El secretario de Economía argumenta que si bien en cifras nominales la deuda ‘parece más alta’, su impacto es menor si se la contrapone contra el índice inflacionario anual. Al cierre del Ejercicio 2023, expone, la deuda ronda el 11 por ciento del Presupuesto.
A fines de marzo el Ejecutivo municipal envió al Concejo Deliberante el expediente que corresponde a la Rendición de Cuentas del período 2023. El trámite se repite todos los años y se complementa, luego del paso por el Deliberativo local, con una revisión a cargo del Tribunal de Cuentas de la Provincia. Dicho organismo se encarga a su turno de efectuar las observaciones que considere pertinentes sobre gastos y procedimientos de compras, entre otros aspectos.
En los hechos, las rendiciones de cuentas representan algo así como un balance anual de las municipalidades, abarcando de enero a diciembre y dejando sentado cómo se ejecutó el presupuesto y si fue un período deficitario o de superávit.
Antes de que el expediente llegue a su tratamiento en el recinto del Concejo en la mañana de este miércoles, el secretario comunal de Economía, Ramiro Crilchuk, ofreció detalles de lo actuado ante concejales en general. Luego brindó otras precisiones ante los ediles que integran la Comisión de Hacienda.
En esas reuniones, el funcionario adelantó que los números dan de manera nominal que la deuda aumentó un 103 por ciento en comparación con el ejercicio anterior, es decir que contra los 853 millones de déficit de 2022, el 2023 con un rojo de 1.732 millones.
La evidente suba nominal, advirtió el funcionario, se contrapone a lo que definió como una disminución de la deuda ‘en términos reales’.
“Seguimos en un proceso de desendeudamiento, porque la inflación anual fue del 211 por ciento. Hubo más inflación que aumento de deuda, por ende la Municipalidad sigue de manera sostenida, como en los últimos cuatro años, bajando su déficit. Esto es algo a lo que se comprometió el intendente Fabián Cagliardi y que apunta a ordenar los números del Municipio”, afirmó Crilchuk. “Está claro que nos falta, pero venimos en un proceso de lograr ese camino que nos propusimos y esperamos alcanzar”, expuso también.
A la hora de brindar argumentos para afianzar sus conceptos se remontó al cierre de la gestión del intendente Jorge Nedela en 2019, comparando la situación con los números que relevó del primer mandato del intendente Cagliardi. En tal sentido, aseveró que la administración de Cambiemos finalizó con una deuda ‘sin registrar’ que representaba un 20 por ciento de su Presupuesto y que además había cuentas impagas como en los casos de servicios de Camuzzi, Telefónica y ABSA, que fueron afrontados por la gestión hoy en el gobierno.
“Al cierre del Ejercicio 2023 la deuda es del 11 por ciento del Presupuesto, es el número más bajo que se dio en los últimos años en esta Municipalidad. A su vez la deuda sin respaldo, es decir la contraída sin que la Comuna tenga capacidad inmediata de pago era del 90 por ciento cuando concluyó el mandato de Nedela: ascendía a 264 millones, con 28 millones disponibles para pagar. Hoy, sobre los 1.700 millones cerramos el Ejercicio con 1.186 millones, es decir el 68,5 por ciento de respaldo sobre ese tipo de deuda. Esto representa en términos reales una disminución del déficit a un 83 por ciento”, afirmó el secretario de Economía.
En relación a la deuda actual, describió que en gran parte corresponde al pago a proveedores. También destacó que el Ejecutivo consiguió firmar convenios con entidades gremiales por pagos que estaban atrasados, así como estabilizar fondos de terceros y bajar la deuda con lo que son organismos del Estado.
El contexto económico general tiene una incidencia directa sobre el financiamiento de la actividad de la comuna. El aumento de los insumos por inflación desde hace meses es constante, al igual que el aumento en los servicios. A modo de ejemplo, Crilchuk brindó datos del consumo de energía eléctrica. “De una facturación a otra se pasó de pagar 37 millones a 112, con un consumo idéntico”, subrayó.
A la vez, no debe perderse de vista que un proceso inflacionario sostenido produce un efecto positivo sobre antiguas deudas, que se licuan con el correr de los meses. En relación al tema, Crilchuk explicó que el efecto no es el imaginado dado que ‘se han cambiado los plazos de pago con los proveedores’. “Estamos tratando de pactar las deudas a no más de treinta días. Se busca pautar las fechas para no generar un descalabro con quienes bridan los insumos para que el Municipio pueda funcionar. Sin dudas que una estabilidad económica nos beneficiaría a todos”, sostuvo.
En términos conceptuales, aseguró finalmente que la Municipalidad está ordenada en lo que hace a números. “Si bien falta, el Municipio con las reglas actuales puede funcionar”, afirmó, concluyendo que si no se hubiesen tomado las previsiones del caso, ni siquiera se podría haber garantizado el pago de haberes.
