El año que culmina fue el del 80º Aniversario del Club Social, Cultural y Deportivo Vostok, que nuclea a la colectividad belarusa de la región. En el marco de las actividades para celebrar esta especial efeméride, se llevó adelante días atrás el acto de inauguración de murales que ya lucen la fachada y el patio interno del edificio de 13 y 165.
En el patio interno, el mural realizado tiene como motivo la flor nacional de Belarus (Linum perenne). Sobre la fachada, en tanto, lo que embellece las paredes es una vistosa guirnalda de matrioshkas.
Del acto inaugural participaron el Cónsul de la República de Belarus, Eugenio Lakotko; el presidente de Ficibru (Federación de Instituciones Culturales de Inmigrantes Belarusos, Rusos y Ucranianos) y del Club Vissarion Belinski de la ciudad de San Martín, Alejandro Strasak; el presidente de la Asociación de Entidades Extranjeras, Carlos Arias; la Embajadora Provincial del Inmigrante Irina Oslovsky; integrantes de Comisión Directiva y asociados del Club Vostok; la artista Lorena Faiad y su grupo de trabajo “Vivir Mosaico”.
El acto se inició con palabras de bienvenida a cargo de Lorena Faiad y de Román Paiva, y culminó con una merienda compartida.
Una particular guirnalda
El colectivo artístico “Vivir Mosaico”, que coordina Lorena Faiad, nació trazándose el objetivo de restaurar y poner en valor edificios de instituciones de la región, trabajos que en forma individual sería imposible abordar. Fue en ese contexto que se inició el proyecto ligado a la sede del Vostok berissense.
Los integrantes del grupo bautizaron con el nombre de “Celebración” a la guirnalda que abraza la esquina, simulando las tradicionales decoraciones de las fiestas de cumpleaños. En lugar de banderines, quienes se unen son las matrioshkas, muñecas que identifican al país con diferentes símbolos en sus vestimentas tradicionales.
El trabajo se hizo en etapas. La primera fue intra-taller para confeccionar las mallas. Después llegó la etapa de colocación de piezas en los muros. Por último, se colocaron los espejos que completan el trabajo, que tiene una extensión de aproximadamente 20 metros de largo.
Como organizadoras de las acciones participaron Daniela Castagnasso, Inés Ortelli, Laura Nash, Marcela Alarcón y Vanesa Bonnot. Pero la labor contó con la participación de muchísimas personas, como Alejandra Etchichury, Fernanda Molinari, Mónica Puglisese, Emilse Ahets Etcheverry, Vanina Doña, Marcela Rapela, Claudia Berisso, Karina Cristofoli, Karina Farias, Andrea Romé, Azucena Woloszczuk, Susana Disalvo, Andrea Guillemet, Liliana Villanueva, Susana López, Carolina Lorente, María Inés Luna, Margarita Augsburger, María Eugenia Millán, Cristina Garrote, Ángel Maddalena, Ximena Gerbi, Mirta Zulema Diaz, Patricia Hortal, Liliana Bisciotti, Maria Alba Castro, Silvana Simone, Julia Bogado, Cristina Kienzer, Mariel Ravara, Susana Riva Gambrin, Viviana Sfich, Emilia Córdoba, Graciela Viviani, Norma Rodriguez, Teresa Bahamondes y Roberto Mentil.
La obra se compone de fragmentos de distinto tamaño de cerámica esmaltada. “Se ve algo que en otros murales no se ve. A veces guardamos como tesoros azulejos que tienen una determinada condición. Y en ocasiones llega la oportunidad de hacer mosaicos como éste, así que sacamos esos ‘tesoritos’ y los aplicamos al trabajo” detalló Faiad.
“Después de la pandemia, el club necesitaba renovar la mirada y decirle a Berisso ‘acá estamos, acá están las puertas abiertas para que vengan y se sumen a nuestras actividades’, así que acompañamos esta nueva puesta en marcha de la institución”, concluyó la artista.
Colaboró con fotos Basilio Pawlowicz.
