Vecinos de 124 y 18, en La Franja, exhiben un notorio fastidio por la situación que los afecta en dicha esquina, en donde a la acumulación de residuos por el conflicto de los recolectores se suma la situación de las cloacas, que a raíz de una obstrucción o rotura, hace que los desechos líquidos afloren en la superficie. “Están rebalsado y se junta con la basura. El olor es insoportable y las ratas se hacen un festín. Vivimos en una zona abandonada. Hicimos reclamos en la Delegación, pero no tenemos ninguna respuesta”, apuntó Sandra, vecina de la zona.