El taller de costura Bakhita’s organiza para este domingo una jornada a beneficio de la capilla San Antonio, cuyo edificio requiere refacciones urgentes.
El domingo entre las 15:00 y las 21:00 se llevará a cabo en sede de la Asociación Ucraniana Renacimiento (Montevideo entre 28 y 29) una feria americana y bingo solidario organizado por el taller de costura Bakhita’s a beneficio de la capilla San Antonio, cuya sede de 27 entre 174 y 75 requiere de refacciones urgentes.
Al frente del citado taller, Daniela Scholz describió que el objetivo de la propuesta es tratar de generar algunos recursos para poder efectuar arreglos en el deteriorado techo de la capilla, en la que todos los días hay diferentes actividades y los fines de semana se reúne el grupo de Scouts.
Cabe mencionar que cada martes, desde el grupo Bakhita’s se enseña a coser a cambio de alimentos no perecederos y de prendas que luego se entregan al área de Cáritas de la parroquia Santos Pedro y Pablo. El taller también colabora con otros grupos de la parroquia, como los denominados Santo Tuco y Manos Emprendedoras.
Para solicitar más información de la jornada del domingo, o conocer detalles de las necesidades, se puede hacer contacto a través del (221) 364-5739 o el (221) 575-3576.
Salida laboral y servicio
El 15 de julio se cumplirá un año desde que Scholz, diseñadora y modelista industrial a cargo de la sede oficial platense del Instituto Superior de Indumentaria Hermenegildo Zampar, dio los primeros pasos para conformar el taller.
La idea se gestó en el ámbito de un grupo de acciones solidarias que funciona en la parroquia Santos Pedro y Pablo. En ese marco, la joven profesional encontró una forma de atender una necesidad de Cáritas a partir de sus conocimientos.
“Primero organizamos una jornada de peluquería. A cambio de un corte de pelo, la gente dejaba algún alimento. Con la misma modalidad decidimos organizar una feria americana y así fue cobrando forma el taller”, menciona Daniela.
La propuesta del sacerdote a cargo de la parroquia del barrio Banco Provincia fue desarrollar la actividad en la capilla San Antonio, que tiene un zoom amplio, con aula para depósito, baño y cocina.
Allí se cuenta con alguna antigua máquina donada, más las que la responsable del taller acerca todos los martes, día fijo en que el grupo desarrolla su actividad, aproximadamente desde las 13:00 hasta las 18:00.
“La idea es enseñar el oficio, para brindar una herramienta de salida laboral. Las chicas aprenden y a cambio donan servicio lavando, planchando y reciclando prendas que van recibiéndose en donación en la parroquia”, describe Scholz. “A veces llega ropa no del todo en buen estado y se requiere de alguna que otra puntadita”, advierte.
Del mismo modo, describe que las integrantes del taller, que también reciben asesoramiento empresarial, cuentan con la posibilidad de vender las prendas que van creando. En tal sentido, se apunta a participar de diferentes ferias, entre ellas la Denominada “Feriantas”, que impulsada por la Municipalidad ya lleva un par de ediciones.
Círculo de amor
La faceta económica de la actividad está anclada en este caso en valores de solidaridad y compañerismo. “Intentamos ser como un círculo de amor. Entendemos con las alumnas que hacer el bien nos hace bien”, explica la referente del taller.
En ese plano, se realizan periódicamente ferias en la puerta de Santos Pedro y Pablo, tratando también de estar atentas a necesidades que van surgiendo en la comunidad parroquial. Además, se conformó un ‘fondo de taller’ que permite ir efectuando mejoras o reparaciones en el lugar de trabajo. En cuanto al material con el que se cuenta, la idea es nunca desaprovechar nada. “Colaboramos con el medio ambiente reutilizando plástico de bolsas de alimentos y sachets de leche. Reciclamos jeans como delantales o bolsos. Recuperamos telas delicadas, cintas, lana, puntillas, para destinarlas a otro grupo que las trabaja en manualidades. Hasta trabajamos en joyería textil”, menciona Scholz.
Los desafíos son siempre bienvenidos y se afrontan con energía y alegría. En ese plano, por ejemplo, se trabaja en el vestuario para obras teatrales de las que participa una de las integrantes del taller. O por caso, no hace tanto, se confeccionó el vestido de 15 de una chica que asiste con su mamá al taller. “Compramos la tela, hicimos el molde y pusimos manos a la obra para dar la sorpresa. La tarde de la prueba llevamos torta, globos y compartimos de alguna forma el inicio del festejo del cumpleaños”, describe la diseñadora.
