Adhiriendo a lo dispuesto por las autoridades nacionales en pos de que el covid no siga propagándose, la Municipalidad decidió no autorizar la realización de fiestas en espacios públicos o privados. Así y todo, no parece fácil hacer que la consigna se cumpla, circunstancia que se advierte sobre todo en fines de semana, más si se trata de un fin de semana ‘extra large’ como el que pasó.
Hasta la fecha, informaron fuentes municipales, los operativos de los que participaron personal de Control Urbano y efectivos de fuerzas de seguridad permitieron interrumpir o evitar una veintena de fiestas clandestinas. El pasado fin de semana, el caso que más ruido hizo fue el de una fiesta que tenía lugar en un domicilio de 173 entre 25 y 26 con alrededor de doscientos asistentes.
Respondiendo a denuncias anónimas, los inspectores advirtieron la presencia masiva de vehículos en la zona. En la fiesta, a la que se puso fin con el labrado de las actas contravencionales correspondientes, se contaron alrededor de doscientas personas, muchas de ellas en estado de ebriedad, sin barbijo e incumpliendo todos los protocolos sanitarios.
