El de las amenazas de bomba a establecimientos escolares es un fenómeno que este año generó múltiples trastornos en la región, sobre todo en Berisso.
La pérdida de días de clases es tan grave que las autoridades educativas, políticas y de seguridad, llevaron adelante numerosas reuniones para tratar de encontrar una salida a un fenómeno que en algunos casos incluso puso en riesgo el año escolar.
Frente al cuadro de situación, el consejero escolar Omar Medina (Cambiemos) elevó al presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados provincial, Guillermo Castello, una serie de propuestas orientadas a escarmentar a los responsables de los llamados intimidatorios.
“Si bien existe legislación al respecto, el problema es cuando el que delinque es un menor de edad, que provoca el mismo daño que un mayor, con las llamadas de amenazas y perjudica el normal desarrollo de las clases, pero no es punible. Debemos tratar de encontrar una salida para que el peso de la ley caiga sobre quien desarrolla estos actos tan repudiables”, planteó el consejero.
Entre las propuestas acercadas por el berissense a Castello figura la de bloquear inmediatamente las líneas de los teléfonos celulares de donde provengan las llamadas intimidatorias, impidiendo a la vez a los titulares de esos teléfonos acceder a líneas nuevas por el término de seis meses.
“Creemos que medidas como ésta, en tiempos donde el celular resulta una herramienta de uso cotidiano, podrá alentar a los mayores a cargo de menores y a los propios chicos, a actuar con mucha mayor responsabilidad en su uso, sobre todo sabiendo que la ley puede actuar sobre ellos”, aseveró Medina.
