La Oficina municipal de Empleo, a cargo de Pablo Swar, anunció esta semana que se encuentra plenamente vigente un sistema de entrenamiento laboral del que pueden participar empresas, locales comerciales o particulares que cumplan con la condición de estar dados de alta en AFIP.
Coordinada a nivel local por Javier Ibarra y Adrán Swar, la iniciativa pone a disposición del agente empleador que lo requiera un listado de jóvenes de entre 18 y 24 años inscriptos en programas sociales del Ministerio de Trabajo de la Nación. Cumpliendo con algunos requisitos mínimos, los jóvenes de la nómina podrán vincularse en una relación de capacitación y trabajo con la empresa o comercio solicitante. El régimen establece que durante seis meses y bajo la mirada del tutor que la empresa o comercio le asigne, el aprendiz desarrollará tareas en jornadas de 4 horas diarias, siendo remunerado con 3.600 pesos mensuales provistos por Nación. Durante este tiempo no se establecerá una relación laboral formal y el único aporte que deberá enfrentar la empresa o comercio estará asociado a brindar al joven cobertura asistencial y seguro.
En diálogo con el Semanario, el encargado del programa -a la vez presidente del partido vecinalista VAMOS- Javier Ibarra, explicó los objetivos del programa, indicando que su finalidad es ‘capacitar a los jóvenes en un oficio determinado y a la vez acercarlos al mundo laboral’. En tal sentido, consideró que la medida resulta beneficiosa para aquella empresa o particular que esté en busca de personal, porque al acercarse a la Oficina puede manifestar el perfil de trabajador que necesita con el fin de concretar entrevistas. El programa, completó Ibarra, le da al empleador la posibilidad de extender otras 2 horas diarias las tareas, con la condición de cubrir los costos del tiempo excedente.
El programa ya exhibe antecedentes en la ciudad. La firma Acerías Berisso, reveló Ibarra, se vinculó con el programa, dando la oportunidad de formarse en su quehacer a seis jóvenes. El nivel de entrenamiento resultó tan satisfactorio que una vez concluido el plazo previsto por el programa, algunos de los chicos pudieron continuar como empleados formales de la empresa.
