Después de haber tenido una muy buena performance en la última edición del Triatlón Olímpico de Mar del Plata, competencia que forma parte del Campeonato Argentino, el atleta local Emanuel Fernández se prepara para desafíos que requerirán de nuevos y mayores esfuerzos.
Vecino del barrio Villa Nueva, el atleta compite en la categoría 40-44 años, que en los registros de tiempos y cantidad de concursantes resulta la más competitiva. “Es una categoría muy complicada. Los que ganan las competencias generales pertenecen en general a este nivel, por eso me cuesta mucho escalar posiciones, pero siempre trato de meterme entre los diez primeros”, define.
El deportista detalla que en el mencionado segmento, al menos los 25 primeros participantes de una competencia regular cumplen tiempos que van de 2 horas y 1 minuto a 2 horas y 2 minutos. “Eso demuestra lo parejo del nivel y lo difícil de mantenerse en los primeros puestos”, consigna.
La preparación para participar de cada certamen también es muy ardua. La constancia es una premisa fundamental para sostenerse en el primer nivel. “Cumplo con alrededor de catorce sesiones semanales de entrenamiento. A veces es más. Practico natación, bicicleta y corro; hay que estar permanentemente activo y no bajar la guardia. Para lograr los objetivos se requiere de mucho trabajo de entrenamiento, alimentación y preparación mental, pero es lo que me gusta y me hace sentir bien”, asegura.
El atleta es el reciente ganador del premio Olmi Filgueira en la disciplina Triatlón. “Fue una sorpresa y algo que me puso contento, porque es un mimo que te incentiva a seguir”, explica, antes de revelar que ahora la mira está concentrada sobre todo en dos competencias internacionales de nivel sudamericano: el Ironman 70.3 y el full Ironman. “La primera se hace en el mes de noviembre en Nordelta. En este caso veremos si puedo bajar las 5 horas 15 minutos que había hecho en 2018, ya que luego por la pandemia no se volvió a hacer. Es una prueba que consta de 1,9 kilómetros de natación, 90 de ciclismo y 21 de atletismo, lo que hace que se trate de una carrera con un total de 112,9 kilómetros”, resume.
En diciembre, será la de participar en la ciudad de Mar del Plata del Full Ironman para cubrir un total de 3.800 metros en el Mar Argentino, junto a 180 kilómetros de ciclismo y 42.2 kilómetros de running. “Mi otro objetivo principal anual es el de poder estar en este Campeonato Sudamericano. Con mi entrenador Guillermo Balmas tenemos como meta poder completarlo entre las 11 y 12 horas, que como debut sería muy bueno”, apunta. “Se trata de todo un día compitiendo, por lo que la exigencia es enorme. Hay que trabajar mucho con la cabeza, y ser riguroso en el modo comer e hidratarte mientras estás compitiendo”, expone también al referirse a las exigencias de este tipo de competencia.
Mientras tanto y para mejorar su preparación, el deportista participará de otras competencias menores, entre ellas un duatlón programado para junio, que permitirá ‘mantener el ritmo’.
Al sacrificio físico se suma el económico. “Cuesta entrenar, especialmente en invierno, pero es lo que me gusta. Es una actividad costosa, teniendo en cuenta que se requiere comprar cubiertas, mantener la bicicleta e invertir permanentemente en calzado e indumentaria. La inscripción para participar del Sudamericano es por ejemplo de 600 dólares, por lo que voy pagándola en cuotas”, describe, abierto a toda propuesta que tenga que ver con sponsorización de su actividad.
