Un basural que había sido denunciado como ilegal comenzó a arder el sábado por la noche. Los bomberos trabajaron hasta la madrugada de ayer para extinguirlo.
Ayer, los bomberos voluntarios terminaron de apagar el fuego que se generó durante el fin de semana en un basural de importantes dimensiones ubicado a la vera del camino al balneario Palo Blanco.
Para poder sofocar las llamas, se debió utilizar una máquina retroexcavadora que permitió remover los residuos y evitar así que el foco ígneo pudiera reavivarse. En el lugar trabajaron más de 60 bomberos y tres autobombas. Colaboraron además bomberos de las localidades de Magdalena, El Pato y Hudson, que aportaron camiones cisternas.
El humo afectó a los vecinos del barrio Banco Provincia que desde hacía semanas venían denunciando el paso de camiones de residuos por las estrechas calles de la zona. En simultáneo, la ONG Nuevo Ambiente radicó el pasado 16 de mayo una denuncia frente al Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS) para erradicar el basural que ardió.
Marcelo Garófalo, referente de la organización, refrescó en estos días declaraciones formuladas días atrás. “Denunciamos un basural a cielo abierto que tiene determinadas características que necesariamente involucra una estructura, primero para el desmonte del lugar y luego para el traslado de los residuos y finalmente para su disposición final porque por lo que pudimos comprobar esos residuos que se vuelcan son enterrados; es decir que se generan las fosas y luego se entierran”, detalló.
Por eso, desde la ONG pidieron al Organismo Provincial que se encargue de controlar y fiscalizar las operaciones denunciadas, para proceder a un ‘rápido cierre del lugar’ teniendo en cuenta el impacto directo que posee sobre la zona porque se trata de un humedal que tienen una protección especial. “Acá han desmontado directamente”, definió.
Otra preocupación, aseveró, radica en la presencia de residuos cuyo origen no se conoce. “Presumimos que son residuos sólidos urbanos, pero puede haber otro tipo de residuos (patogénicos o metales pesados) y eso tiene un impacto directo sobre la zona y sobre la población que está alrededor”, advirtió.
Si bien expone que la Organización no pudo constatar que sea el Estado municipal quien vierte estos residuos, como lo denuncian algunos concejales, “sí pudimos constatar que hay estructuras que permiten la recolección y alojamiento de estos residuos, camiones que son de una empresa o de un ente estatal”.
Todavía se espera la respuesta del organismo provincial. En relación al incendio, los ambientalistas arriesgan que podría haberse iniciado en forma intencional, quizás “con la voluntad de tapar algún tipo de prueba en relación a los residuos que estaban en la zona”.
Tras conocerse la noticia del incendio, Nuevo Ambiente volvió a la OPDS para ratificar su denuncia, aludiendo que ‘es una obligación’ del organismo intervenir frente a casos como el señalado.
Por su parte, Julio Milat, responsable del área comunal de Medio Ambiente explicó que visitaron el lugar y allí determinaron que ‘no sólo se arrojan residuos no habituales, sino también residuos domiciliarios’. “Hicimos una presentación porque se están infringiendo leyes en relación a los residuos”, precisó, explicando que, además, la ciudad está inscripta en el listado de municipios que deben llevar sus residuos domiciliarios a la Ceamse.
Buscando finalizar con este tipo de prácticas, de las que ya existe un pre-diagnóstico elaborado por el área a su cargo, Milat tiene previsto reunirse con otros miembros del Ejecutivo y el Cuerpo de concejales en los próximos días.
