A la par de las expectativas por el desarrollo de los yacimientos de Vaca Muerta va, en cierta forma, la ilusión de una Argentina pujante y productiva, o una que al menos despeje los actuales dolores de cabeza por deficiencias o deudas pendientes en el plano de las políticas energéticas nacionales.
Las noticias que se irradian desde Neuquén suenan alentadoras desde hace rato y en los pronósticos sobresale el optimismo, sea cual fuere color e ideología del recinto político/económico al que uno se asome.
Conforme a data que hizo pública en los últimos días el portal “Más Energía”, en julio, la producción hidrocarburífera de la provincia volvió a romper récords.
En gas, con una generación de 91,15 millones de metros cúbicos por día (MMm3d), se batió el récord absoluto alcanzado un mes antes. El ministerio de Energía de Neuquén informó que fue del 16,62% la mejora en comparación con julio de 2021, y que el crecimiento acumulado en los primeros siete meses del año llega al 24,9%.
En lo que hace a petróleo (shale oil), en julio se alcanzó el mayor volumen de los últimos 21 años, con la producción de 275.238 barriles por día, lo que representa un aumento del 36,08% respecto del mismo mes de 2021. La evolución en el acumulado de lo que va de 2022 queda graficado en un contundente 40,79%.
Resulta difícil y probablemente sea de poco provecho reproducir pronósticos y cálculos en torno al potencial de aquellos yacimientos. En foros empresarios y económicos abundan material informativo y alusiones e interpretaciones del fenómeno.
Sin embargo, hay aspectos del mundo Vaca Muerta no tan conocidos, al menos en estas latitudes. Algunas empresas berissenses forman parte del lote de pioneros que a diario forjan esta nueva conquista del oeste.
Un país dentro de otro
Más allá de lo que representa en lo que hace a ecuación económica, Vaca Muerta ya acuñó su propio sello en términos poblacionales y dinámica cotidiana. El paisaje que ofrece la zona de explotación es muy particular, lo mismo que el que exhibe por ejemplo Añelo, pueblo neuquino que se convirtió en una especie de ‘capital’ del área en la que están instalados los yacimientos, que también se extienden a zonas de Mendoza, Río Negro y La Pampa.
Luego de algunos años en los que permaneció alejado de la conducción de la cooperativa berissense Coopertei Ltda., Leonardo Antonelli retomó esa responsabilidad el año pasado. Desde entonces viaja al área con regularidad. “En general, una vez por mes”, describe.
Ese grado de contacto con el curioso fenómeno que cobró vida a pocos kilómetros de la cordillera lo transforma en un observador privilegiado. “En Añelo se ve un movimiento impresionante. Es una ciudad pequeña, como si fuera Magdalena para poner un ejemplo que todos podamos imaginar. Pero con el correr del tiempo fueron apareciendo bancos, hoteles cinco estrellas, casino, en medio de un movimiento vehicular llamativo”, apunta en tono descriptivo.
“Mi impresión cada vez que viajo es la de estar en un país dentro de otro país, algo que podría definirse como completamente ajeno o diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en áreas productivas de nuestra región”, expone luego.
La decisión de trasladar las casi tres décadas de know-how de la empresa a aquella geografía fue adoptada por quienes la conducían hace unos cinco años. Fue necesario conocer, instalarse y sobre todo adaptarse, un proceso no del todo fácil.
“Es un mundo nuevo, con gente diferente y otra idiosincrasia. Ahora ya estamos establecidos y afianzados, pero el camino requirió de un gran esfuerzo, incluidas las acciones para que las grandes empresas que operan en el lugar nos acepten como proveedores”, resume Antonelli.
El esfuerzo tiene premio. A sus ojos, no hay empresa en el país a la que no le gustaría estar trabajando en estos yacimientos, junto a la explotación del litio, casi sin dudas, el gran motor productivo de la Argentina que se viene.
El plantel de la unidad neuquina de Coopertei está integrado por alrededor de treinta personas, en su gran mayoría residentes de la zona, por principios a la vez que para cumplir con exigencias del gremio que representa a trabajadores del sector. Si bien el contrato más importante es el que liga a la firma con YPF, también se culminaron trabajos para muchas otras de las mega-empresas que operan en la zona, entre ellas TOTAL Energies, Pan American Energy y Oilstone.
“Nuestro rubro principal es el de la mecánica industrial. Hacemos reparaciones mecánicas y ahora estamos incursionando en lo que se denomina ‘calderería de diseño’, en eso estamos creciendo”, menciona el directivo de la firma.
La demanda de los últimos seis meses, consigna luego, creció en forma exponencial respecto de la que se advirtió en el semestre anterior. El boom productivo repercute en todo el esquema, por lo que lógicamente favorece a las empresas que brindan servicios.
Se trabaja en general con ritmo de urgencia, por la noche, durante las veinticuatro horas. Así se construyó la semana pasada, por ejemplo, el emplazamiento y las piezas periféricas de un nuevo horno para el yacimiento de Loma Campana (foto).
Al marcado crecimiento en la demanda que exhiben los más de diez yacimientos en actividad, se suma el potencial requerimiento de las empresas que trabajarán en el gasoducto para unir Neuquén con la provincia de Buenos Aires.
Si bien indirectamente y por tercerización, dado que las adjudicaciones de la obra quedan en manos del puñado de corporaciones poderosas, las empresas de menor envergadura también son convocadas. A Coopertei ya le tocó, por caso, participar en el torneado de algunos caños que se utilizarán en el conducto que algún día trasladará el producto a puertos desde los que se envíe a diferentes partes del mundo.
¿Cómo y cuándo el argentino medio verá los frutos del éxito de Vaca Muerta? A la pregunta le sigue un silencio reflexivo. “Tal vez el común de la gente no vea cambios en forma directa. No es algo mágico que va a verse de repente. Ojalá a todos nos llegue algún beneficio, claro que eso depende siempre de las políticas nacionales que vayan instrumentándose”, responde Antonelli.
Al ser interrogado respecto de lo que representa conducir una empresa, mientras se conmemora un nuevo Día de la Industria, el directivo apunta que los esfuerzos deben enfocarse a generar trabajo. Y en ese sentido se muestra optimista, advirtiendo que en el caso particular de Coopertei, como en el de empresas amigas, no se está pensando hoy ‘en achicar’ sino más bien en identificar posibilidades de inversión y explorar opciones de financiamiento.
Un buen plan
La empresa berissense TISICO desembarcó en Vaca Muerta en 2015, para construir a pedido de YPF un ducto que permitió trasladar agua del río a zonas de pozos petroleros localizadas a unos kilómetros de distancia.
Bárbara Camilletti, su directora, recuerda que en 2016 se avanzó en la compra de un terreno en el parque industrial de Añelo. La decisión se apalancó en la presencia que la empresa ya tenía en la provincia de Neuquén.
“En ese momento sumábamos 24 años de trayectoria en el rubro petro-energético y contábamos con una base operativa en Cutral Có, desde la que brindábamos servicios a la refinería de YPF localizada en esa ciudad”, revela,
Años de esfuerzo, buenas referencias de los clientes y la articulación de un atinado plan de inversión permitió a la empresa nacida en la ribera del Río de la Plata convertirse en una de las empresas radicadas en el parque industrial de la privilegiada zona hidrocarburífera.
La labor de TISICO está ligada a obras y servicios de mantenimiento en plantas industriales de diferentes puntos del país y abarca especialidades como instrumentación, electricidad, metalúrgica y mecánica, entre otras.
En Vaca Muerta, fue contratada por varios clientes en obras de tendido de ductos para el traslado de petróleo. “Además brindamos el servicio de zanjeo, prestación que implica la excavación de la zanja donde se colocan los ductos que transportan petróleo, gas o agua”, menciona, para aludir luego a una particularidad de aquellos suelos. “En la mayoría de los yacimientos, el suelo es muy duro. Se lo denomina ‘cemento indio’, un calcáreo casi tan rígido como el hormigón. Nuestra empresa cuenta con una de las pocas zanjadoras capaces de romper esa superficie, lo que nos coloca en una situación de ventaja ante esa demanda específica”, dice al respecto.
El plantel neuquino se nutre de varios trabajadores que decidieron mudarse a esa provincia desde la Región Capital bonaerense. Eventualmente se traslada personal cuando se necesitan determinados oficios que no se consiguen en el sur. Pero el resto del plantel es local. “Corresponde que las empresas generen puestos laborales para la población de la zona geográfica donde se está trabajando. También es una exigencia del gremio local y finalmente nos permite ser más competitivos frente a las empresas locales, teniendo en cuenta que de otro modo nuestros costos serían muy elevados”, reseña Camilletti.
En puestos estratégicos, en cambio, se apela a profesionales y operarios con expertise y una trayectoria sólida en otras zonas en las que presta servicios la empresa. “A veces resulta más costoso que contratar a empleados locales, pero eso nos permite dar garantías en cuanto a la calidad de nuestro trabajo”, explica la directiva de la empresa.
En lo que hace a equipamiento y logística, el hecho de contar con dos bases operativas en Neuquén permite responder con velocidad y eficiencia a la demanda. Claro que los traslados siempre son necesarios. En este caso, la ventaja es contar con camiones y choferes propios, que se encargan de trasladar desde Berisso al sur lo que sea necesario para desarrollar obras y cumplir con servicios.
En TISICO entienden que la presencia en Vaca Muerta es la llave de una importante puerta al futuro, pero también son conscientes de que la proyección se irá alcanzando gradualmente, a medida que la estructura corporativa pueda ampliarse.
“Para tomar trabajos importantes, es necesario contar con una sólida estructura económico-financiera, teniendo en cuenta que la inversión se recupera siempre tiempo después”, desliza Camilletti, sin dejar de mencionar que para estar a tono con la demanda, el rubro exige inversiones permanentes en maquinaría y tecnología, así como la permanente capacitación de los recursos humanos, un sendero que la empresa recorre con orgullo.
Demanda creciente
La empresa Segutécnica acredita una trayectoria de más de treinta años y cuenta con una red de distribuidores y vendedores que abarcan la totalidad del territorio nacional. Es, a la vez, otra de las firmas berissenses que ya incursiona decididamente en el área de Vaca Muerta.
Carlos Taini, directivo de la firma, relata que la idea de explorar este promisorio mercado cobró fuerza a fines de 2019. “Viajamos a Añelo para alquilar algún local y montar una ferretería industrial en pleno corazón de Vaca Muerta, pero la pandemia en marzo del 2020 nos hizo postergar el emprendimiento”, menciona.
Casi un año después, se pudo retomar el proyecto aunque con algunas modificaciones, entre ellas la de cambiar de opinión respecto de montar un negocio en Añelo.
“Alquilamos un depósito en Cinco Saltos, en Neuquén y tenemos vendedores recorriendo de punta a punta la zona petrolera. Nuestro depósito nos ayuda a realizar entregas inmediatas y así poder prestar un servicio express”, indica el empresario.
La firma se especializa en la comercialización de elementos de protección personal y ferretería industrial. Como mayorista distribuye marcas como 3M, MSA, Libus, Funcional, Mapa, Top Safe, Tyrolit y Conarco, a la vez que fabrica indumentaria ignifuga y para arco eléctrico, arneses para trabajos en altura, eslingas para elevación de cargas, elementos para sujeción de cargas, portaherramientas, fajas lumbares y otros elementos. Además, importa elementos de protección personal (guantes entelados de nitrilo, látex, PU, rodilleras de seguridad, mallas de demarcación, equipos de medición, trajes para lluvia, indumentaria para bajas y altas temperaturas, cintas demarcatorias) a través de su marca Prowork.
“La decisión de hacer base en Neuquén nos va a dar la oportunidad de seguir creciendo como empresa tanto en reconocimiento como en facturación, y así poder trabajar con las grandes operadoras y todas las subsidiarias que prestan sus servicios petroleros. Obviamente hay mucha demanda de todos los productos que comercializamos”, expone Taini.
La unidad de negocios de Segutécnica en aquel confín patagónico está integrada por 3 vendedores especializados en marketing, un trabajador de depósito que se encarga de recepción y preparación de mercadería y un chofer para la entrega en una zona cuyo radio va ampliándose.
“El personal contratado está radicado en Neuquén y es asistido en forma permanente por nuestro centro de distribución ubicado en Berisso. La mercadería llega a nuestro depósito de Neuquén a través de un servicio de transporte tercerizado con depósitos en la ciudad de Buenos Aires”, indica el referente de la empresa.
Su visión respecto del futuro que espera a Vaca Muerta no difiere de la que exhiben otros actores relacionados con aquellos yacimientos. “Vaca Muerta representa para nuestro país un polo de inversión que atrae a muchas empresas extranjeras, que tienen la posibilidad de exportar los productos que allí se explotan, dejando las divisas necesarias para empezar con el crecimiento tan anhelando de Argentina”, resume.
