Junto a su banda madrileña Bueyes Perdidos y en el marco del “Malasaña Tour”, el músico berissense Guille Silveti ofrecerá shows en La Plata y CABA.
A Guille Silveti ‘le va bien’ renovar canciones. Es por eso que llegó a Madrid, siguiéndole los pasos a Joaquín Sabina. Eran los años ’90 y en el primer disco de su banda “Bueyes Perdidos” había incluido una versión ‘más Dylan, más Hendrix’ del “Rock and Roll de los idiotas”. Como buen fan, entró al edificio y preguntó cuál era el piso de Sabina. Tocó el timbre y salió su pareja, Jimena, a recibir el material. Ahí comenzó a rodar su suerte en el viejo continente.
Al llegar a España, el berissense llevaba a cuestas su experiencia musical de la región, que incluía su participación en “Los lamidosos”, banda nacida en la ciudad de las diagonales cuando también sonaban fuerte otras como Peligrosos Gorriones, Estelares y Guasones. En el año 2000 armó “Bueyes Perdidos”, banda con la que trabajó en varios discos que pueden escucharse en Spotify o YouTube.
Silveti toca la guitarra desde los 8 años. Las reuniones familiares tenían por lo general un buen rato de música, canto y poesía, lo que fue forjando su personalidad artística.
En el flamante disco que lo trae de nuevo a la ribera, el músico recorre personajes, paisajes y situaciones de Malasaña, barrio en el que vive hace 20 años y que da su nombre a la placa.
“Cada barrio es un universo. Malasaña es un barrio bohemio, con teatro y un bar que está en la portada del disco. El bar se llama Casa Julio. Una vez entró U2 y se quedó porque es antiquísimo. Debe ser de los años 50. Es uno de los pocos que hay. A mí siempre me gustó lo antiguo, lo vintage. Y quedan pocos bares así”, comenta a horas de iniciar la seguidilla de shows agendados en Argentina.
El punto de partida de este tramo de la gira estará, este jueves desde las 21:00, en el bar Antares de La Plata (calle 56 entre 11 y 12). Allí sonará el nuevo material, pero también podrán oírse canciones de discos anteriores.
Formado en la Escuela de Arte de Berisso y en la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, Silveti fue construyendo su estilo con el oído atento a lo que ofreció la música británica en los ’60 y los ’70. Beatles incluidos, claro.
