Las escuelas primarias de jornada simple sumarán una hora más de clases por día. La decisión es cuestionada desde un grupo de padres. En secundaria, tres novedades.
Diecisiete escuelas primarias del distrito, es decir todas las que no cuentan con régimen de jornada completa, sumarán una hora de clase por día a partir de la implementación de un programa impulsado por el Ministerio de Educación de la Nación y aprobado por unanimidad por todas las provincias en el Consejo Federal de Educación (CFE).
La hora ‘extra’ diaria se destinará a reforzar el aprendizaje en Matemáticas y Lengua y conforme a lo que subrayan autoridades educativas equivaldrán a sumar 38 días de clases al calendario actual.
“Una hora más de clase por día significa que las chicas y los chicos que empiezan su escolaridad el año que viene, al final de los seis años habrán completado el equivalente a un ciclo lectivo más”, exponen con entusiasmo fuentes ministeriales.
A decir verdad, el programa comenzó a aplicarse el año pasado en diferentes provincias, siendo este año el de su expansión a todo el territorio nacional, alcanzando a 10.174 establecimientos de educación primaria de gestión estatal en todo el país.
En Berisso, el programa entró en vigencia oficialmente en los últimos días. Autoridades educativas locales explicaron que en el caso de las escuelas en las que los docentes pudieron adaptarse a la extensión horaria, el nuevo esquema ya está vigente. En el resto de los establecimientos, será necesario esperar coberturas vía futuros actos públicos.
Las diecisiete escuelas que quedarán comprendidas por el nuevo esquema son la Nº2 “Juan Bautis ta Alberdi”, la 3 “Hipólito Yrigoyen”; la 14 “20 De Junio”; la 25 “Crucero Gral. Belgrano”; la 24 “Doctor Dardo Rocha”; la 8 “General Martín Miguel De Güemes”; la 19 “Santiago del Estero”; la 7 “General Enrique Mosconi”; la 21 “Rosario Vera Peñaloza”; la 6 “Gabriela Mistral”; la 17 “Ignacio Gorriti”; la 5 “República Árabe Siria”; la 22 “Independencia Del Perú”; la 18 “Domingo Faustino Sarmiento”; la 15 “Paula Albarracín de Sarmiento”; la 23 “Coronel Hipólito Bouchard” y la 20 “República de Indonesia”.
En desacuerdo
Al tomar conocimiento de la aplicación del programa en escuelas locales, un grupo de padres decidió impulsar una campaña de junta de firmas para pedir a las autoridades locales que acudan a las autoridades competentes para intentar que revean la implementación de la iniciativa.
El petitorio estará dirigido a la Jefatura distrital de Educación y comenzó a circular en la puerta de diferentes establecimientos. Los argumentos que exhibe dieron pie incluso a un proyecto de Resolución que la concejal Mariana Astorga (Juntos) presentó en el Concejo este martes, en este caso pidiendo al Ejecutivo comunal elevar el planteo a áreas de otros niveles que toman decisiones sobre la materia.
Los padres en desacuerdo con el programa advierten que si bien se habla de aplicar el nuevo esquema a partir del ‘consenso con toda la comunidad educativa’, en este caso ‘no se dialogó, ni se consultó, ni se consensuó’ con los padres la aplicación de la hora extra.
“La escuela es esencial en la vida de nuestros hijos, un pilar determinante en su crecimiento y formación”, consignan en el petitorio, apreciando que tal vez de la consulta con grupos de padres puedan surgir “puntos de vista interesantes para mejorar la calidad educativa”.
Más allá de las objeciones respecto del modo en que se tomó la decisión, se señalan dificultades operativas a la hora de aplicar el nuevo esquema: ante casos de docentes que no puedan o quieran extender su jornada laboral se debería convocar a otros para la hora extra, lo que representaría una ‘interrupción pedagógica’; en algunos casos la hora que se sume podría exponer a los estudiantes a los riesgos de la nocturnidad: algunos establecimientos podrían no estar preparados en todas sus dimensiones (infraestructura, personal, servicio alimentario, etc.) para afrontar la extensión.
“Lamentablemente, la escuela ya es deficiente con jornada simple. Si se suma una hora, estamos frente a un problema y nos alejamos de las condiciones mínimas necesarias para garantizar la permanencia de nuestros hijos en el establecimiento, afectando por consiguiente la calidad educativa”, reflexionan desde el grupo de padres, marcando que la nueva hora obligatoria también afectará actividades extra-curriculares de chicas y chicos que antes o después de la escuela asisten a clubes o desarrollan una infinidad de actividades que eligen libremente.
“Cada alumno y alumna tiene contextos socio culturales distintos. No nos oponemos a que se implemente el plan para aquellos que quieran o necesiten estar una hora más en las aulas, pero no debe ser obligatorio”, subrayan padres y madres del grupo.
Tres cambios en el nivel secundario
Por otra parte, el Consejo General de Cultura y Educación bonaerense aprobó el lunes un proyecto que modifica tres aspectos fundamentales de la escuela secundaria de la provincia: el sistema de calificación, la división en tres trimestres, y la implementación de instancias de intensificación de las materias en lugar de las mesas de examen.
La iniciativa fue presentada por la DGCyE, encabezada por Alberto Sileoni, quien describió que son medidas que ya se vienen implementando desde hace tres años, a partir de la irrupción de la pandemia.
Como sucedió durante la pandemia, el sistema de calificación estará atado a un modelo conceptual y la trayectoria de los estudiantes podrá ser “avanzada” (TEA), “en proceso” (TEP) o “discontinua” (TED).
Por otra parte, en lugar de dos cuatrimestres, el año lectivo se organizará en tres trimestres y los meses de diciembre, febrero y marzo se convertirán ahora en una instancia en que los docentes deberán desplegar una serie de estrategias pedagógicas para acompañar a estudiantes con dificultades para avanzar en sus trayectos.
De todas formas, aclararon desde la Cartera educativa provincial, la calificación numérica se seguirá utilizando para la aprobación de la materia a fin de año o bien al cierre del ciclo lectivo en febrero.
