Mariel tiene 25 años y vive junto a su madre en una casa muy humilde ubicada en 34 y 178. Por su espina bífida y sus fallas renales crónicas, la joven tiene movilidad reducida y debe realizarse diálisis tres veces por semana, además de sufrir de epilepsia, hipertensión y distintas patologías.
Con el objetivo de mejorar su calidad de vida, un grupo de amigos lanzó una cruzada solidaria. La misión es avanzar con algunos arreglos en la vivienda, construida con barro y cañas, sin pisos ni aberturas.
Gracias a la colaboración de los vecinos y con el acompañamiento de la Municipalidad, se pudieron reunir varios materiales para realizar la limpieza y posterior construcción de la vivienda, así como dinero para comprar mercadería y elementos necesarios.
“Hoy está recibiendo ayuda pero necesitamos que desde el área de discapacidad del Municipio puedan darle una asistencia mensual y fija, porque vive con una pensión de Provincia que no le alcanza. Recibe en el mes sólo 1.200 pesos para ella y su madre”, relató una de sus amigas y promotoras de esta campaña solidaria.
El canal para quienes deseen ayudar sigue abierto. Serán bienvenidos materiales como bolsas de cal y cemento, pero también muebles como mesa y sillas, mercadería, o todo lo que sirva para equipar la vivienda. Quienes quieran tender una mano pueden comunicarse al (221) 362-7575.
