Con la presencia de su autor, Silvio Huberman, se presentó en Bomberos el libro “Los pasajeros del Weser”.
Entre los años 1885 y 1889, más de dos mil trescientos judíos -amenazados de expulsión en dominios rusos- llegaron al país a bordo del barco “Weser”. De la Historia y las historias de aquellos inmigrantes habla “Los pasajeros del Weser”, libro de Silvio Huberman editado en 2014, que se presentó a mitad de semana en Berisso, a partir de una iniciativa de la comunidad judía de la región.
El acto se llevó a cabo en la sede de la Sociedad de Bomberos Voluntarios y contó con la participación del autor, periodista y escritor que fuera director periodístico de Radio Continental y Canal 9, acumulando en su vasta trayectoria coberturas en diferentes ciudades del mundo, que incluyeron reportajes a más de veinte jefes de Estado de naciones diversas.
También participaron el presidente de la AMIA-DAIA de La Plata, Diego Lacki; el presidente de la Colectividad Israelita de La Plata, Berisso y Ensenada, Roberto Reichman, y el rabino Tubia Server, así como el intendente Jorge Nedela, la presidente del Concejo Deliberante, Ana Lara, el director de Cultura, Juan Carlos Herrero, la presidente de la Asociación de Entidades Extranjeras, Eugenia Martínez, y representantes de distintas colectividades y cultos con actividad en la ciudad.
En su mensaje, el intendente Nedela estableció que la historia que presenta el libro ‘tiene una fuerza notable y permite rastrear el pasado, buscando las raíces’. “Este trabajo literario refleja las vivencias de tantos berissenses que venían de lugares empujados por el hambre y la guerra”, expuso. “La vida ‘de arriba’ no existe; muchos inmigrantes necesitaron de convicción, coraje y esfuerzo para enfrentar las dificultades”, dijo luego, parafraseando a Huberman.
Diego Lacki, referente de AMIA-DAIA en la región, manifestó su satisfacción por la posibilidad de presentar en Berisso la obra, a la que definió como síntesis de un meticuloso trabajo de investigación que se extendió durante años.
“Berisso representa la cuna de la inmigración en toda la región. Este libro tiene mucha relación con esta ciudad, porque el vaporero Weser fue el primer barco que trajo inmigración organizada judía a la Argentina y es muy similar a la historia que vivieron muchos de nuestros abuelos, no sólo de esta comunidad, sino también de todas los inmigrantes”, describió.
También hizo referencia a aquellas familias judías que dejaron sus tierras en busca de paz y prosperidad. “En nuestra tierra encontraron la libertad anhelada, la posibilidad de un futuro que tenían negado, sobre todo aquellos que venían de Rusia escapando de la persecución, el hostigamiento y la discriminación y aquí encontraron un lugar fértil para desarrollarse como seres humanos”, subrayó.
Por su parte, Huberman -nieto y bisnieto de inmigrantes que llegaron en la citada embarcación- indicó que, en clave de crónica periodística, la obra cuenta la travesía que llevaron a cabo los primeros inmigrantes judíos que llegaron al país.
“Los hechos se enmarcan en los últimos años del siglo XIX, cuando un centenar de familias judías decidieron huir de las persecuciones y luego de recorrer diversos lugares del mundo, hallaron un nuevo horizonte en Argentina”, explicó.
Los ‘gauchos judíos’
En la sinopsis del libro, obra de 272 páginas editada por Sudamericana, se menciona que la historia revelada comienza en la Rusia de los zares, cuando las cien familias judías antes aludidas deciden emprender el camino a un destino incierto.
En busca de una nación que las reciba, se encuentran sólo con la posibilidad que ofrece la Argentina. Al salir de Rusia, aquellos perseguidos son acusados de estafar al ferrocarril y caen presos en Polonia. Luego deambulan por Alemania, hasta que logran abordar el Weser y, viajando hacinados en tercera clase, llegan al puerto de Buenos Aires.
Ya en estas pampas, en las que se los comenzaría a llamar ‘los gauchos judíos’, son estafados en la compra de campos bonaerenses y quedan abandonados en una estación ferroviaria de Santa Fe, en construcción.
En el derrotero sufren la muerte de 61 de sus niños, hasta que trabajando intensamente fundan Moisés Ville, paso previo a la conformación de cooperativas y la fundación de molinos, escuelas y bibliotecas, que posibilitaron el posterior florecimiento de las colonias judías en diferentes puntos del país.
Final con música
Tras los mensajes del autor y de las autoridades presentes, llegó en Bomberos el momento de una entrega de diplomas, con los que se reconoció a Huberman y a los maestros Benzecry y Bondar, que luego de recibir la distinción dirigieron un concierto con el que se puso fin a la ceremonia.
Los protagonistas del episodio musical fueron los jóvenes músicos de la Orquesta Escuela de Berisso. Los integrantes de la Camerata, dirigidos por el maestro invitado Mario Benzecry, ejecutaron “Quinteto”, de Boccherini; “Escondido”, de Gómez Carillo; “Decarísimo”, de Piazzolla; “Por una cabeza”, de Gardel y Le Pera y “Habanera para contrabajo y orquesta”, de S. Amato. Por su parte, los miembros de la formación Juvenil, con batuta del maestro José Bondar, compartieron con el público “Jerusalén, de Oro” (arreglos de Matías Sheines); “Kol Nidrei”, de M Bruch; y el primer movimiento de la 5ta Sinfonía de Beethoven.
La jornada concluyó un rato después en Casa de Cultura, donde autoridades e invitados compartieron un ágape y Vino de Honor.
