Ex-combatientes de Malvinas nucleados en el CEVECIM invitaron a escuelas de la ciudad a sumarse a una iniciativa que tiene como finalidad que los alumnos escriban cartas de aliento y gratitud al personal de salud, administrativo y de limpieza del Hospital de Berisso y de centros de salud.
Como sucedió con ellos en 1982, la idea es que los destinatarios de los mensajes sirvan para que los trabajadores sanitarios sobrelleven mejor el cansancio y la angustia en la primera línea de combate contra el Covid.
“Cuando estás en una situación límite sólo deseás que alguien te abrace y nosotros sabemos muy bien lo que significa recibir una carta en esos momentos”, expresó Miguel Martínez, referente de Educación dentro del CEVECIM e impulsor de la iniciativa.
El ex-combatiente explicó que la idea también es que la sociedad pueda involucrarse, brindar aliento desde su lugar y ‘sacar algo positivo de todo esto’. “Desde el CEVECIM trabajamos con más de veinte escuelas desde hace muchos años en distintos proyectos. La idea es que todos los clubes y entidades que nucleen chicos puedan sumarse a esta propuesta para llegar con los mensajes también a las salitas de la ciudad”, señaló.
Una de las escuelas que se sumó de arranque con entusiasmo fue la Primaria 6, ubicada a pocos metros de la sede del CEVECIM. Su directora, Adriana Ferreyra, contó que colocaron un buzón en el que chicos y familias pueden dejar sus mensajes cuando se acercan al establecimiento a retirar los bolsones de alimentos del SAE. Con respecto al destino de las cartas, contó que algunas fueron llevadas al Hospital y otras a la Secretaría de Salud. Incluso ya hay algunas más que a están dirigidas a clínica Mosconi.
“Sabemos que a los ex-combatientes también los salvaron las cartas que recibieron de desconocidos. Creemos que hoy el personal de salud está batallando una guerra, de otra índole pero guerra al fin”, expresó la directora.
Al mismo tiempo, encontró a la iniciativa muy positiva porque también ayuda a que los chicos y sus familias se movilicen. “Hay nenes que no estaban enviando sus tareas pero que se sumaron a esta iniciativa y vinieron a dejar su cartas”, ejemplificó, pronunciado como deseo que los chicos reciban en algún momento alguna respuesta, para que se genere un “ida y vuelta”.
