Con motivo de conmemorarse el 37° Aniversario de la Guerra de Malvinas, los integrantes del CEVECIM (Centro el Veterano Ex-Combatiente Islas Malvinas) rindieron homenaje a los caídos en combate en 1982.
El acto se desarrolló el martes a la mañana, como es habitual junto al mural emplazado en la esquina de Montevideo y Río de Janeiro. Tras la entonación del Himno Nacional Argentino, guiado por la cantante Mirelli González, los familiares de los soldados conscriptos colocaron una corona de laureles al pie del mural, para dar paso luego al mensaje del presidente del CEVECIM, Jorge Di Pietro, quien luego de agradecer a los presentes compartió un discurso cargado de reflexiones.
Los que siguen son algunos de los tramos salientes de su alocución:
“No fuimos a Malvinas con el ejército de San Martín, fuimos a combatir mandados por la dictadura más sangrienta de nuestro país, la que nos envió a una guerra en la cual no teníamos ni armamentos, ni la vestimenta adecuada para enfrentar a los más grandes usurpadores territoriales del mundo que son Gran Bretaña y sus aliados (OTAN, EE.UU y Chile). Sin embargo pusimos en juego lo más preciado que tiene un ser humano: la vida. Y combatimos con honor. Participamos obligados por un gobierno de facto, con complicidad de grupos civiles que llenaron la Plaza de Mayo a favor de la dictadura y de la guerra, estando más que claro que quienes iban a luchar eran los hijos, hermanos, nietos de otros argentinos que no comulgaban con la dictadura perversa. La intención a través de ese objetivo, era, continuar en el poder si la guerra se ganaba, quedando bien a las claras que nunca compartimos ni compartiremos los métodos con que actuó ese gobierno. Estaba cerrado el Congreso Nacional y suspendida nuestra Ley Suprema, la Constitución Nacional, siendo el Congreso sólo a través de sus representantes el único poder del Estado que podía decidir de realizar una guerra, más aún la de mandar a pelear tropas con civiles en su mayoría de 18 y 19 años de edad”.
“Esa aventura nos dejó una dolorosa realidad, cientos de ex-soldados conscriptos muertos. El regreso para nosotros fue muy difícil, nos sentíamos muy mal por no haber podido mantener la soberanía de las islas, teniendo que haberse hecho cargo de esa derrota quienes se hacían llamar profesionales (oficiales y suboficiales). Pero a raíz de esa aventura que terminó en una derrota, en 1983 se restablece la democracia, la que recibimos muy contentos e ilusionados, pero ésta se olvidó de nosotros, entonces comenzó otra batalla la del abandono y el olvido, nos ocultaron bajo la alfombra, nos trataron de locos de la guerra y es ahí donde la falta de contención e inserción social junto a otros factores fueron desencadenantes del comienzo de los suicidios. Las muertes a temprana edad, por diferentes patologías derivadas del conflicto bélico”.
“Otro razonamiento que debemos hacer es el histórico. Las Malvinas nos pertenecen ya que las heredamos de España tras la declaración de nuestra independencia, geográficamente se encuentran en nuestra plataforma continental y jurídicamente hay decenas de resoluciones de la ONU que nos dan la razón. Debemos asumir la cuestión de Malvinas desde la perspectiva de defensa de los derechos humanos, la usurpación británica instaló una fortaleza militar que amenaza a la paz de nuestra región. Malvinas es un campo de entretenimiento de las fuerzas armadas de Gran Bretaña y la OTAN la puerta de entrada para la explotación de recursos naturales de nuestra plataforma continental y del sector antártico argentino. Un derecho fundamental es el derecho de los pueblos a vivir en paz. Argentina es un pueblo de paz”.
Antes del cierre, Di Pietro expresó la mirada crítica del CEVECIM en relación al acuerdo que en 2016 firmara con diplomáticos de Gran Bretaña un representante del Estado argentino.
“El Poder Ejecutivo Nacional firmó con los británicos el 13 de septiembre de 2016 un acuerdo llamado Foradori-Duncan para mejorar el desarrollo económico de las Islas Malvinas a cambio de nada, sin reclamar la soberanía y el cual rechazamos. Malvinas debe ser tomada como una causa nacional de todo el pueblo argentino y para eso hacen falta políticas soberanas, una agenda nacional que incluya al Atlántico sur como política de Estado. Los 365 días del año en este sentido debemos reconocer el apoyo por parte del Ejecutivo municipal como así también de otros sectores políticos de nuestra ciudad, que nos incentivan para seguir avanzando en nuestra causa. Nosotros fuimos y somos los soldados conscriptos del pueblo”, planteó Di Pietro.
A su turno, el presidente del Concejo Deliberante, Matías Nanni, se dirigió a los presentes y manifestó que el deber y la responsabilidad de quienes ocupen lugares de representatividad en las instituciones es honrar a quienes combatieron en la guerra.
Al acto se sumaron otros funcionarios del gobierno comunal, concejales, consejeros escolares, vecinos y representantes de distintos espacios políticos y organizaciones sociales.
Reunidos para confraternizar
Concluido el emotivo homenaje junto al mural que recuerda a los soldados que participaron de la guerra, los integrantes del CEVECIM compartieron junto a familiares y allegados un encuentro en la sede de la institución, ubicada en 8 entre 159 y 160. Allí, recibieron durante la tarde la visita del intendente Jorge Nedela y miembros de su equipo de gobierno.
