El Cuerpo de consejeros escolares se reunió el pasado jueves en una sesión especial para debatir sobre una situación que se suscitó en su seno en las últimas semanas, la que dejó al desnudo un fuerte enfrentamiento entre la presidente Elizabeth Franchi (Cambiemos) y el secretario administrativo Gonzalo Palomino (PJ-Unidad Ciudadana).
“El jueves a las 13:00 comenzó la sesión y se resolvió amonestar a Palomino y continuar la discusión en el marco de la próxima sesión ordinaria”, señaló Franchi culminado el encuentro.
De carácter ‘sancionatorio’, la sesión se había convocado el 16 de mayo, luego de que la presidente del Cuerpo aludiera a ‘inconductas’ del consejero Palomino. En su presentación, Franchi acusó al hombre de Unidad Ciudadana de ‘no cumplir con sus tareas como secretario del Consejo’ y de ‘reiteradas faltas de respeto hacia el Cuerpo’.
“En mis fundamentaciones expuse que el consejero Palomino no se presenta a trabajar, retrasa la documentación que debemos elevar a provincia, no firma los contralores a docentes y auxiliares por carecer de sello e incurre en reiteradas faltas de respeto hacia el Cuerpo en los medios de comunicación y las escuelas”, detalló Franchi.
En primera instancia, Palomino optó por hacer público un descargo a través de su cuenta de Facebook. Por ese medio, acusó a la presidente de incurrir en una ‘persecución política’ en su perjuicio, así como de ‘querer silenciar las voces disidentes’.
Consultado sobre las alternativas del encuentro de la semana pasada, el consejero aseveró que la convocatoria a una sesión ‘sancionatoria’ por parte de Franchi constituyó “un acto irregular por carecer de las formas legales y las pruebas documentales”. Además, en contradicción con lo expuesto por la presidente, negó que se le haya aplicado algún tipo de amonestación y aseguró que la sesión ‘se declaró nula’ porque se intentaron incorporar nuevas fundamentaciones. “En vez de estar gestionando por las escuelas perdemos tiempo en callar una voz disidente”, sentenció.
Antes de la sesión, cabe mencionar, Palomino había reforzado su denuncia pública de ‘persecución política’ en la zona de ingreso al Consejo y en compañía de referentes gremiales y de los concejales de Unidad Ciudadana Fabián Cagliardi, Nora Harmatiuk, Alejandro Paulenko y Santiago Rodríguez y del edil del Frente Renovador Maximiliano Barragán.
