POLÍTICA

Cloacas: el debate que asoma

22:02hs
sábado 4 de marzo, 2017



Corría noviembre del año pasado cuando el Ejecutivo comunal anunciaba que giraría al Concejo un proyecto orientado a gestionar ante el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (ENOHSA) un crédito de hasta 25 millones de pesos para ampliar la red cloacal en el distrito en aproximadamente unas cincuenta cuadras.

La iniciativa ingresó al Deliberativo para su estudio antes de que culmine 2016. Conforme a información suministrada por la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, el servicio alcanza actualmente al 40% del Partido y entre las áreas sin cobertura figuran zonas densamente pobladas en el casco urbano que por el momento sólo cuentan con la factibilidad de ampliación de la red informada por ABSA, empresa prestadora del servicio en la región.

“El ENOHSA se dedica a financiar obras hídricas y de saneamiento. A través de ese organismo nacional pretendemos acceder a un crédito cuyos requisitos son tener un proyecto de obra sobre el que estamos trabajando, una Ordenanza del HCD que apruebe la toma del préstamo y generar un convenio con ABSA para poder avanzar en la iniciativa. Esas son las instancias sobre las que estamos avanzando actualmente”, informaba el subsecretario de Planificación y Gestión de Obra Pública, Alejandro Crusat, al referirse a la iniciativa que se echaba a rodar por esos días.

El texto del expediente hoy en el Concejo -que se trataría en alguna próxima Sesión con destino probable de Comisión de Obras Públicas- aporta algunas otras precisiones.

Zonas con pre-factibilidad

La iniciativa, exponen desde fuentes del Ejecutivo, nace de la necesidad de dotar al Partido de Berisso de obras de infraestructuras necesarias para ofrecer una mejor calidad de vida a sus habitantes. En los últimos tiempos, marcan también, se incrementaron notablemente los reclamos relacionados con los efectos de aguas servidas y cloacales derramadas en la vía pública, así como con conexiones clandestinas que afectan los desagües pluviales.

Conforme al estudio de pre-factibilidad emitido por ABSA, las zonas a las que podría extenderse el sistema cloacal son dos y corresponden a dos cuencas de desagües pluviales diferentes. La denominada Área I (que desagua hacia el canal Génova) es la más amplia y abarca de calle 7 a 18 y de 152 a 157, de 11 a 18 y de 152 a 165. El Área II (de la cuenca del Watzemborn) abarca las calles 18 a 30, de 162 a 167.

De acuerdo al relevamiento realizado por la Subsecretaría de Planificación y Gestión de la Obra Pública tomando en cuenta diversos ítems (reclamos vecinales por emanación de efluentes cloacales sobre la vía pública, gran cantidad de conexiones cloacales clandestinas a los desagües pluviales vertiendo sus desechos a los canales que desembocan en el Río de La Plata), se determinó que el Área I es la más comprometida y la que requeriría de una intervención prioritaria.

De prosperar la iniciativa, las obras se realizarían en un sistema de troncales permitiendo de esta manera que las calles paralelas y transversales que no entren en la primera etapa queden en su mayoría a no más de dos cuadras de dicho sistema.

Condiciones financieras

En el expediente que espera por su análisis en el Concejo también se fijan cuáles serían las condiciones financieras en las que se tomaría el crédito. Fundamentalmente se enumera que el plazo de amortización sería de 180 cuotas, el plazo de gracia de tres meses a partir de la finalización de la obra y la tasa de interés (porque así lo fija el Programa) del treinta por ciento de la tasa activa del Banco de la Nación Argentina para sus préstamos en pesos, cartera general que no superará el nueve por ciento anual. Como garantía de pago se afectaría la Coparticipación Municipal de Impuestos.

El proyecto también establece que del crédito de 25 millones que se solicitaría al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), 21 serían para financiar las obras antes mencionadas y los 4 restantes para la adquisición de un equipo desobstructor, teniendo en cuenta que actualmente el Municipio solo cuenta con una unidad de este tipo.

Finalmente, se propone declarar de Utilidad Pública y Pago Obligatorio las obras por parte de los frentistas beneficiarios. Se alude entonces a la conformación de consorcios vecinales, estableciéndose que el prorrateo del costo de la obra se dividiría por la cantidad de frentistas de cada cuadra, pudiendo el Departamento Ejecutivo establecer planes de pago en cuotas (podrían ser planes de hasta 180 cuotas).

Sí, pero no

Concejales de bloques opositores se refirieron al proyecto y describieron que si bien no se opondrían a la toma del crédito para la obra, observaron que faltan precisiones o qué la iniciativa podría materializarse a través de otros mecanismos.

Si bien el proyecto todavía se encuentra en stand by porque las comisiones no funcionarán hasta iniciado el mes de abril, los concejales ya tomaron vista.

Adriana González (Frente Para la Victoria), Sebastián Mincarelli (Frente Peronista Berissense) y Ángel Celi (Frente Renovador) brindaron detalles del por qué buscarán más respuestas antes de endeudar a la comuna.

Según cálculos estimativos, para acceder al servicio, el vecino ‘pagaría 25 mil pesos más la conexión al caño mayor’, explica Adriana González. La cuota inicial sería para financiar el conducto que pasa por delante de las viviendas. Luego el frentista debería conectarse a la cloaca. “Y esto tiene también un costo bastante alto. Son dos gastos que debe afrontar el vecino” aseguró la edil quien explicó además cómo se financiaría la obra a partir de la toma del crédito.

“No se está en contra del crédito ni en contra de las cloacas, pero sí deberíamos contar con más información. No se sabe qué cuadras, si está habilitada la conectividad, cuál será el monto. Son temas que por ahí están, pero no figuran. La obra en sí es buena, pero todavía es un poco incierto el panorama”, observó la legisladora.

En concordancia, Sebastián Mincarelli, sostuvo que si bien a su sector le parece bien que se invierta en cloacas, no le suena del todo bien que el costo lo paguen los frentistas. “Nos parece muy caro”, aseveró también el concejal que, a partir del asesoramiento de expertos, concluyó que el monto se estima considerando los 25 millones de deuda para 50 cuadras por 10 frentistas cada 100 metros. “Debe ser una obra que financie el Estado, aunque sea en parte, porque debe garantizar el derecho a la vivienda y a la salud que se plasman en la Constitución Nacional”, sentenció.

Para avanzar con la aprobación, explicó Mincarelli, falta saber además cómo se van a conformar los consorcios para el pago de la cuota, qué zonas serán las beneficiadas y cómo funcionaría y dónde desagotaría el sistema que, hoy por hoy, se presenta colapsado.

“No vimos ningún proyecto de ABSA. Lo que hay que cuestionar también es el actual estado porque al día de hoy sólo funciona el 20% del servicio. Primero se debería solucionar esto para luego agregar nuevas conexiones porque si no sería un caos”, indicó el edil del Frente Peronista Berissense, volviendo a cuestionar el pago por parte de los vecinos ‘en un contexto de inflación y tarifazos’. “La devolución es a 15 años, se paga una vez que se termina la obra y es un préstamo blando, que está bueno. Pero en el caso de no poder pagar, toda la ciudad responde con la coparticipación provincial”, explicó, observando que su bancada ya trabaja en algunas modificaciones que se impulsarán para ‘mejorar el proyecto’.

Por su parte, Ángel Celi, cuestionó además de la falta de información, la compra de equipamiento. “Cuando se empiece a pagar (el desobstructor), ese equipamiento no va a servir más. Se deberían seguir los pasos que usamos para la compra de los camiones así se paga en un plazo más corto de 3 o 4 años, que es la vida útil del desobstructor”, detalló.

El edil massista también cuestionó la carga que representaría para el vecino pagar una cuota que, según calculó, podría estar en el orden de los $900 por mes. En ese plano, consideró necesario que Nación o Provincia contribuyan a financiar parte de la obra.

“Estamos de acuerdo con la obra. Cuando salieron las obras del año pasado, como fuerza política, dijimos que queríamos priorizar el agua y las cloacas. Nosotros hubiésemos utilizado los 50 millones que vinieron para infraestructura en agua y cloacas, pero el intendente decidió gastarlo en asfalto”, definió y, a pesar de considerar el crédito como bueno, estableció que ‘no alcanza para nada’.

“Está todo por conversarse. Pareciera que tendríamos que aprobar sí o sí porque ‘es para las cloacas’. No vamos a autorizar una declaración de utilidad pública para que los vecinos paguen y el intendente diga livianamente ‘me lo autorizó el Concejo’. Lo ha hecho otras veces, por eso tenemos la precaución de ir viendo y queremos saber bien cuánto tiene que pagar el vecino”, indicó Celi. “A veces no están las condiciones económicas para hacer esto y que el Estado encima te exija pagar más de 25 mil pesos suena a mucho”, sumó. Por eso, propone también la participación de Nación, Provincia y el vecino, de un modo razonable. “Además estas obras se tienen que hacer por administración. La propia municipalidad debe hacer estas obras, para que el costo baje marcadamente”, dijo al respecto.






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