El miércoles de la semana pasada, la Municipalidad puso en marcha el esquema de una nueva temporada veraniega, el que incluye el servicio de seguridad con guardavidas para las personas que concurran a las playas locales habilitadas, que son nuevamente Isla Paulino, Palo Blanco, playa Municipal y La Balandra. El esquema abarca la labor de un grupo de 38 guardavidas, que estarán acompañados por servicios de ambulancias, Defensa Civil, Seguridad Vial, Control Urbano y Policía, entre otros.
Eduardo Grau, coordinador del equipo de Guardavidas, indicó que el slogan con el que se invitará al público a acercarse a las playas este año será ‘Berisso con playas, familias y seguridad’. Destacó además que el distrito es el primero en el ámbito de la costa provincial en abrir sus balnearios.
“La temporada se inició el 1º de noviembre y se extenderá hasta el 15 de abril. Serán 165 días en lugar de 150. Este fue un pedido del Sindicato de Guardavidas que tuvo respuesta favorable del Intendente”, expuso.
El rescatista destacó que el año pasado no se registraron víctimas en los balnearios citados, detallando que en este nuevo ciclo se afectarán cinco guardavidas a Isla Paulino, seis a Palo Blanco, seis a la playa Municipal y veintiuno a La Balandra, quienes prestarán servicio de lunes a viernes de 14:00 a 18:00 y sábados, domingos y feriados de 11:00 a 19:00.
“Contamos con los elementos necesarios para la tarea. Lo que se usó el año pasado, como torpedos, radios y otros equipos, quedó guardado y listo para ser utilizado nuevamente. En estos días se agregan los botiquines y protectores, mientras que por otra parte se estableció un servicio de lanchas para caso de emergencias en Isla Paulino, con un enlace que estamos programando también con Palo Blanco”, explicó Grau.
Tareas preventivas y rescates
A la espera de un verano con gran cantidad de visitantes, el coordinador municipal brindó recomendaciones puntuales para evitar episodios de riesgo, repasando además previsiones adoptadas. “Para emergencias que lo requieran contamos con servicio de ambulancia. Si se tratara de la atención de alguien que no sufrió un ahogamiento pero sufrió cortes, traumatismos o enganches de anzuelos, en primera instancia disponemos de la asistencia de guardavidas entrenados para brindar la asistencia primaria. Si es algo más grave se realiza un traslado”, indicó.
En pos de optimizar los recursos humanos, se tuvo en cuenta también el perfil de cada guardavida: en algunos puntos que así lo requieran, se designará a los nadadores más rápidos; en otros a los más aptos para el arrastre de personas, más allá de que todos puedan cumplir con ambas tareas.
“Se deben respetar las indicaciones de los guardavidas, que están para prevenir. El agua no debe pasar la altura de la cintura y es mejor ingresar por zonas cercanas a los puestos de seguridad. El equipo ya pasó la prueba anual de suficiencia y también repasó movimientos que hacen a la práctica de RCP”, apuntó Grau.
También hizo alusión a puntos de mayor riesgo en las zonas con cobertura. Entre ellos, identificó el área de primero, segundo y quinto espigones (antiguos) de playa Municipal, de profundidades importantes, sobre todo cuando hay crecida. Allí y en otros puntos, la mirada también está especialmente puesta en quienes utilizan kayaks para hacer deporte o para pescar.
En lo que hace a su rol, apuntó que cumplirá funciones en tierra y también como timonel. “Los elementos con los que contamos me dan la posibilidad de cubrir en cinco minutos la distancia entre Isla Paulino y Palo Blanco, así como de llegar al desagüe de calle 66 y Bagliardi, zona no habilitada, pero que no debemos perder de vista en fechas muy críticas. En diecisiete minutos puedo llegar a la Municipal y en diecinueve a La Balandra. Esa tarea complementa la que se vaya efectuando desde la costa”, mencionó.
La recomendación eterna, aunque a veces desoída, es que no se debe ingresar al río en zonas no habilitadas para el baño, ni tampoco en canteras. El objetivo es también renovar la cartelería en las zonas vedadas.
Mejoras en los ingresos
Salvo en el caso de Isla Paulino, el resto de las playas cuentan con accesos por tierra, lo que hace necesario un trabajo de mejorado en los caminos.
“En el caso de Palo Blanco se trabajó con la recuperación de material de otras calles que se han reparado y se elevó el camino en casi un metro de altura para tratar que los desbordes de los canales lo afecten lo menos posible. Allí resta finalizar un tramo de unos 200 metros”, pasó revista Grau.
“En el caso de la Municipal hay dos trayectos pequeños que quedan por resolver, aunque en los días de lluvias se pudo pasar. El acceso a La Balandra está en muy buenas condiciones”, evaluó, consignando que al estado de los caminos se suman los esfuerzos para que el pasto esté corto y los sanitarios presentables.
“Buscamos cambiar esa idea que durante muchos años se utilizó de darle prioridad solo a La Balandra. Por ejemplo Palo Blanco es una playa con mucha historia, desde cuando los trabajadores de los frigoríficos o de la Hilandería llegaban en tranvía y luego en zorrita para pasar un día en familia”, señaló Grau agradeciendo al intendente Cagliardi y a la secretaría de Gobierno la disposición para atender cada requerimiento que se les acerca.
Una cuestión que resta definir es si se permitirá el acampe en los balnearios, situación que el año pasado generó algunas polémicas dado que la Comuna no lo autorizó planteando argumentos relacionados con la seguridad de los visitantes.
“La idea desde el Municipio es ofrecer seguridad para las familias y en horas de la noche se complica, porque no hay guardavidas ni la posibilidad de contar con vigilancia policial, o sanitaria, especialmente en las playas más alejadas. Durante los horarios que mencionamos podemos garantizar todos los servicios. Además se harán controles como el año pasado para el ingreso. Hay que ver caso por caso en los diferentes balnearios, pero es algo pendiente de definición”, sostuvo finalmente Grau.
