Se trata de dispositivos secuestrados por violación a la Ordenanza que prohíbe los denominados escapes ‘libres’.
La Municipalidad procedió a la compactación de alrededor de un centenar de caños de escape secuestrados en operativos de control vehicular por violación de la Ordenanza que prohíbe los dispositivos que producen los denominados ‘cortes’, objetados por el trastorno sonoro que generan.
El procedimiento se llevó adelante en inmediaciones de 8 y Montevideo y fue presenciado por autoridades comunales y policiales.
Federico Ruiz, subsecretario de Seguridad Ciudadana y antes responsable del área municipal de Tránsito, recordó que la Ordenanza 3920, aprobada durante el 2022, surgió de la labor conjunta de personal de Seguridad Vial, el COM, el Juzgado de Faltas, el Concejo Deliberante y la Policía.
En concreto, la norma prohíbe la circulación en la vía pública de automóviles, moto vehículos y cuatriciclos que tengan incorporados escapes libres, modificados los de fábrica o posean cualquier dispositivo que provoque explosiones o los denominados “cortes”.
“Había un reclamo fuerte de los vecinos y las vecinas por el ruido que causan las motocicletas con estas explosiones. Con la Ordenanza en vigencia, nos habíamos puesto como meta que cuando llegáramos al secuestro de los primeros 100 caños de escapes íbamos a cumplir con lo que nos habíamos comprometido como gestión, y hoy procedimos a la compactación”, describió Ruiz.
Previo a la promulgación de esta Ordenanza, las motos secuestradas con estos dispositivos podían ser retiradas sin modificaciones por sus titulares luego de cumplir con la sanción respectiva. “Esta Ordenanza nos habilita a retirar de las motos secuestradas este tipo de caño de escape”, precisó el funcionario.