Un bebé de un año y cinco meses quedó internado el pasado lunes en el hospital Mario Larrain por un cuadro de intoxicación con cocaína.
El pequeño había sido ingresado al nosocomio en horas de la mañana por su padre por presentar síntomas de somnolencia y dificultades para comer.
Según reveló el Director del Hospital, Alfredo Zanaroni, el niño fue recibido rápidamente por el equipo de la guardia de pediatría que le practicó tomografías, un electrocardiograma y análisis clínicos.
“Desde un primer momento, el equipo de profesionales sospechó que podía tratarse de un cuadro de intoxicación con alguna droga por lo que le realizaron la prueba de determinación cualitativa de drogas con un kit que posee el Hospital”, explicó el directivo, agregando que rápidamente se pudo establecer mediante la prueba de orina que se trataba de cocaína.
Una vez realizada la segunda prueba que confirmó la presencia de esta sustancia en el niño, los médicos procedieron a la hidratación del pequeño que al cierre de esta edición ya se encontraba fuera de peligro y en observación.
Según confirmaron las mismas fuentes, el niño ya no era lactante por lo que se desestimó que la sustancia pudiera haber ingresado vía leche materna.
La causa quedó bajo la instrucción del fiscal de turno, Juan Cruz Condomí Alcorta, de la UFI N°16, quien entre las primeras medidas solicitó un informe médico para conocer en qué circunstancias ingresó el niño y cuál fue la evolución de su salud. Por la tarde, con los datos aportados por el informe en manos del fiscal, el juez Juan Pablo Masi dispuso la detención e indagatoria de los padres, domiciliados en Villa Nueva, en el marco de una causa que podría caratularse «abandono de persona agravado por el vínculo».
