Casi cincuenta estudiantes completaron este año la primaria en Berisso, en la modalidad de educación para Adultos, que el año entrante cumplirá medio siglo en la provincia.
Historias de superación, de sueños cumplidos y de valiosas experiencias compartidas se desprenden de cada año de actividad educativa de la modalidad Primaria de Adultos.
En 2022, los egresados en Berisso fueron en total 46, que avanzaron en sus trayectos escolares valiéndose del impulso que ofrecen las EEPA 701 y 704; EEPA 703, 707, 708 y 710 y los CEA 706, 711 y 712.
Esta semana, la egresada Rosa representó al grupo en un homenaje provincial que ofreció la DGCyE a personas mayores de 70 años que culminaron la primaria durante 2022.
Días atrás, se concretó la ceremonia de entrega de diplomas y medallas a nivel local. En el acto se dio cita la promoción casi completa, dándole a la sencilla ceremonia un alto grado de emotividad.
Los diplomas quedaron en manos de hombres y mujeres de orígenes e historias de vida disímiles, aunque con un factor común: el deseo de ‘terminar la escuela’, que tuvieron que postergar por razones de peso en los días de su infancia.
Entre los egresados, se encuentra el matrimonio constituido por Josefa Juárez y Segundo Luna, de 78 y 94 años respectivamente, quienes habitan en inmediaciones del club Villa Roca.
Anabella Bruno, una de las maestras de la modalidad, describe cómo fue tejiéndose el logro. “En 2017 Josefa estaba en quinto grado; le quedaba muy poquito para egresar. Este año en que pude reintegrarme a mi labor, me contó que Segundo, su marido, estaba saliendo de un cuadro delicado de salud, por lo que permanecían todo el tiempo juntos en su casa”, expone. “Yo sabía que terminar la primaria era sobre todo para ella una importante cuenta personal pendiente, así que le sugerí que aprovecháramos, ya que por el momento no podían salir mucho”, añade.
Emigrados hace muchos años de Santiago del Estero, los dos (él a pesar de ser no vidente) asumieron el desafío de realizar las tareas que su maestra les acercó inicialmente cada quince días y luego semanalmente. “En cada encuentro revisábamos la tarea pero también, como es habitual en estos casos, conversábamos de muchos otros aspectos. Fue espectacular verlos juntos el día de la entrega de diplomas”, sostiene la docente.
En vísperas del año en que se cumplirán cincuenta años de la modalidad, la educación primaria de adultos exhibe rasgos particulares. “En estos casos, en general es la escuela la que se acerca a los estudiantes para convocarlos e incentivarlos”, describe Sandra Cayu, directora de la EEPA 703, en tándem con Patricia della Pietra, directora de la EEPA 701. “Son alumnos y alumnas que en general vienen de infancias difíciles y vamos tratando de forjar vínculos de confianza entre todos”, cuenta luego.
Junto al inspector de la modalidad, Marcos Giugovaz, integrantes del equipo docente que atiende la modalidad describen que las clases se adaptan a las diversas circunstancias. Por eso se ofrecen en los tres turnos y se trata de abarcar diferentes zonas. “Se trata de una modalidad y no de un nivel, por eso funciona tanto en escuelas como en otros lugares en los que suele reunirse la comunidad, como clubes, unidades sanitarias, comedores o iglesias”, explican.
Si algo distingue a la modalidad es la de representar una propuesta ultra-inclusiva. “Muchas de las personas que deciden terminar la primaria integran comunidades extranjeras. También hay personas de pueblos originarios, como los mocovíes. Son en buen número personas que tuvieron que migrar por problemas que hay en otros lados. Aunque nosotros nos criticamos mucho, algunos ven oportunidades en nuestro país”, reflexiona Cayu. “Cada caso es único. Tenemos por ejemplo una alumna con autismo y es maravilloso darnos cuenta lo que todos aprendemos juntos”, completa.
La labor, claramente, excede los contenidos que puedan figurar en un currículum. El equipo también se encarga de acompañar el proceso de inmigrantes que necesitan validar certificaciones extraviadas. En este caso, se ofrece una breve cursada para que el alumno o la alumna exhiba el nivel en que se encuentra y pueda avanzar en su formación, sueño que tejen varias de las personas que la semana pasada recibieron su diploma.
Además, y sobre todo en el año que culmina, se organizan diferentes actividades para dar respuesta a las inquietudes que vayan surgiendo. Durante 2022, por ejemplo, se efectuaron visitas al Museo 1871 y a Isla Paulino y se compartieron experiencias en el ámbito de la Escuela de Arte y otros espacios.
Las inscripciones para el próximo ciclo lectivo abrirán el 13 de febrero y de cara a un año que se proyecta especial, el deseo docente sigue siendo el de tiempo atrás. “Lo que siempre pedimos es que se evalúe la posibilidad de incorporar actividades relacionadas con artística o educación física, o que por ejemplo se permita a los alumnos acceder a planes como el Conectar Igualdad. Nos gusta que a nuestros estudiantes también les lleguen beneficios que se ofrecen a diferentes niveles y modalidades educativas”, afirman.
