El hundimiento de una pequeña embarcación de madera con amarra en Marina del Sur encendió una luz de alerta respecto de la necesidad de mantenimiento que exhiben muchos barcos.
El martes, una pequeña embarcación de madera se hundió en el club “Marina del Sur”, encendiendo una luz de alerta en el conjunto de la comunidad náutica de la región. El hecho hizo patentes los problemas que pueden ocasionar la falta de supervisión y de mantenimiento de los navíos. Se trata de problemas que pueden presentarse en tiempos normales, pero que se acentúan en el marco de la vigencia del Decreto de Aislamiento Social, que impide el ingreso a los clubes de quienes puedan encargarse de las tareas necesarias.
“Nadie pide que se habilite la navegación como actividad, pero creemos que es necesario que se permita el ingreso de los dueños a los clubes náuticos para que puedan controlar y realizar el mantenimiento, porque se trata de sus bienes”, sostuvo Oscar Campagna, referente de la actividad náutica en Berisso y responsable del club en donde se advirtió el hundimiento.
También manifestó que este hecho no es el primero del que se tiene conocimiento en los últimos tiempos. “Ya son ocho los barcos hundidos en la Provincia por esta misma razón. Lo lógico sería que al menos cada 15 días puedan ingresar los dueños porque si nosotros identificamos un problema, no podemos forzar el barco para ingresar”, describió, agregando que dentro de los clubes no hay nadie más que la persona encargada de la guardia.
Sobre el caso puntual de la pequeña embarcación hundida, Campagna explicó que los inconvenientes comenzaron a mediados de marzo con una rotura y una filtración de agua que no pudo ser rebatida por las bombas extractoras. “En ese momento informamos de esto al dueño, pero a un problema de salud que tenía en esos días se sumó esto de la cuarentena, que no autoriza el ingreso de personas al club, por lo que tampoco se pudo solicitar el servicio al astillero para arreglarlo”, esgrimió.
Al cierre de esta edición, el responsable de Marina del Sur efectuaba una serie de maniobras con la intención de volver a poner a flote al navío, para rescatar y resguardar todos los elementos posibles.
