Las Representantes Culturales de las colectividades se presentan en un ciclo producido por Berisso TV.
El sábado 8 de octubre se elige a la Embajadora de la 45ª Fiesta Provincial del Inmigrante. Este viernes, a través de una producción de Berisso TV, conocemos a Antonella Fernández Aberastegui, Representante Cultural de la Colectividad Portuguesa.
Al amparo de la Virgen de Fátima
La inmigración portuguesa a América tuvo como destino principal Brasil, en buena medida por cuestiones idiomáticas. Sin embargo, la colectividad ocupó el primer lugar entre los grupos extranjeros durante los últimos años del Virreinato del Río de la Plata y hacia 1850 estaba integrada por marineros y pequeños comerciantes procedentes fundamentalmente de Lisboa y Oporto. Otra etapa en la historia inmigratoria de los portugueses es la protagonizada por familias que llegaron en tiempos del régimen de Antonio Oliveira Salazar (1933 y 1968), instalándose por ejemplo en el partido de La Matanza.
Una antigua nota periodística fechada en septiembre de 1917 y publicada en el periódico La Opinión de Berisso constituye uno de los pocos testimonios gráficos que se conservan referidos a la presencia de portugueses en la zona.
En la publicación, se consigna que el 5 de octubre de ese año, un núcleo de portugueses radicado en la región se disponía a celebrar el séptimo aniversario de la proclamación de la República de Portugal. Los actos comprenderían, según se informaba, “una función de biógrafo, conferencia y baile a realizarse en el cine Progreso”. También se anunciaba que una banda de música recorrería la población, a partir de gestiones llevadas adelante por Francisco Eusevio.
Pese a que un número importante de portugueses se radicó en Berisso en los primeros años del siglo XX, sobre todo en una colonia fundada en la zona de La Balandra, la colectividad nunca se núcleo en una institución como la que conformaron inmigrantes de otras latitudes.
La Colectividad Portuguesa “Virgen de Fátima”, fundada en 2003, persigue el objetivo de saldar esa deuda, para que los descendientes lusitanos cuenten con un espacio en el que recrear prácticas tradicionales y conservar viva la cultura de sus ancestros; espacio propicio incluso para bailar corridinhos y pasodobles.
Otro centro de encuentro importante para la colectividad está en Villa Elisa, en donde funciona la Casa de Portugal Virgen de Fátima. La elección del nombre de ambas instituciones está enraizada en el importante significado que la citada advocación mariana tiene para los portugueses, de quien es patrona.
Sostiene Pereira…
Desde un punto de vista antropológico y sociológico, puede considerarse a Portugal como una resultante única de novecientos años de culturas y civilizaciones distintas. Como en tantos casos, el pueblo portugués no es un grupo étnico o nación nativa de Portugal: ni su ubicación geográfica, ni el idioma, ni la religión predominante alcanzan para definir una supuesta ‘etnicidad’ de la raza portuguesa.
El escritor italiano Antonio Tabucchi vivió en Portugal durante un prolongado período. Allí surgió la inspiración que dio vida a la novela Sostiene Pereira, luego llevada con éxito al cine. En un tramo de la historia, situada en medio de la dictadura de Salazar, le plantean al reflexivo periodista hablar en un artículo de la raza portuguesa. La conclusión, categórica, se presenta en pocas palabras: “Sostiene Pereira… que tal cosa no existe”.
