Este miércoles, unas 11 familias tomaron un predio en 34 y 164, armando construcciones precarias. Miembros del grupo, que incluye unos sesenta menores, advirtieron que hace años fueron inscriptos en el denominado “Plan de erradicación de villas y asentamientos” que nunca se materializó. A la vez, consideraron que el terreno ‘no tiene un dueño’ y observaron que la situación se replica en otros puntos.
“Somos del barrio y limpiamos la zona para poder estar. Vino la policía con supuestos dueños que sólo nos traen planos sin firmas. No tenemos para pagar el alquiler”, plantearon, invocando el derecho a la vivienda, planteando que varios de los chicos atraviesan problemas de salud que deben ser contemplados y que esperan obtener una respuesta del Intendente.
El responsable del área comunal de Tierras y Hábitat Paulo Ferreira, señaló que la propiedad tiene varios titulares, que son también vecinos de la zona que compraron un terreno indiviso y ahora están tramitando las diferentes parcelas.
El tema derivó en la presentación de sendas denuncias ante Policía y Justicia y Ferreira se acercó a la zona con el fin de entablar un diálogo con las partes.
