El actual secretario general Ramón Garaza, encabeza nuevamente la lista Celeste, que apunta a revalidar en la elección gremial del lunes 22 su condición de conducción de la filial Ensenada del SUPeH.
Para el dirigente, con mandato hasta el 2020 en la mesa directiva de la Federación SUPeH, afrontar un nuevo proceso electoral no representa un desafío. “Contrariamente a lo que se dice por ahí, tuve que confrontar siempre. No es cierto que el gremio no tuvo elecciones. Desde el año 2000, en el que nos impusimos a la lista Celeste y Blanca, va a ser mi tercera confrontación y afortunadamente, los compañeros siempre me acompañaron con su voto”, señaló, recordando que en alguna oportunidad el apoyo cosechado superó el nivel del 80 % de los trabajadores empadronados.
Garaza reconoce que es inevitable sufrir el ‘desgaste’ después de varias gestiones al frente del gremio, pero entiende que cuando un dirigente es votado tantas veces, queda a la vista que ‘los trabajadores y la familia gremial entienden de qué se trata’. “Los compañeros saben que en todo este tiempo recuperamos nuestra casa, que no sólo no se cayeron contratos, sino que hubo ingresos masivos y que el gremio evolucionó en forma permanente”, advierte.
Enseguida, surgen los cuestionamientos a quienes hoy ofician de rivales en la interna gremial. “Los compañeros de la lista Verde saltan de nuestro mismo riñón a querer armar una lista y lo hacen después de estar casi 20 años con nosotros y de haber sido en un caso concejal e intendente interino (en alusión a Héctor Alí) y en el otro director de Defensa Civil (por Pablo Acosta). Son dos personas ingratas, pero no con Garaza, sino con el conjunto de los trabajadores petroleros”, señala. “Los trabajadores tienen memoria, son sabios y no deben ser subestimados. Con esa fortaleza y el respaldo de lo hecho es que vamos a estas elecciones”, suma.
Tiempos difíciles
Para el hombre que va por una nueva reelección en el gremio, los tiempos que se vienen ‘no son para improvisados’. “En honor a la verdad, los compañeros que integran la otra lista son improvisados; es la realidad. Se tendrían que haber formado, no están preparados para conducir ni, por ejemplo, para negociar ante las autoridades”, consigna.
En este punto, observa que en el mundo son alrededor de 400 mil los trabajadores del sector que perdieron en los últimos tiempos su trabajo y que esa fase llegó al sur argentino y amenaza con expandirse. “Ese coletazo seguramente nos va a tocar a nosotros, por eso es que hay que plantarse fuerte. Una unidad fortalecida es la que nos hace falta para resistir los tiempos que se vienen, que traen sombras de despidos y de intentos de cambiar nuestro convenio colectivo”, sostiene el dirigente. “En el caso de los emprendimientos grandes, se corrió la negociación para después de las elecciones. YPF está monitoreando cómo sale este acto electoral para ver cómo puede avanzar. Se vienen políticas durísimas, como en los ’90 y si nos encuentran debilitados, seguramente van a avanzar”, expone en el mismo sentido.
Para Garaza, no resulta agraviante escuchar hablar de que su conducción es ‘en extremo verticalista’. “Muchas veces, la conducción gremial requiere de este tipo de dirigencia, con actitud y personalidad. Yo conduzco; esto no es para tibios ni improvisados, porque muchas veces hay que enfrentarse al poder y no es fácil, sabemos de eso”, remarca.
Por otra parte, no comparte las críticas que se formulan por ejemplo a su decisión de potenciar la radio con que cuenta el gremio. “Da pena escuchar ese tipo de críticas de quienes quieren ser dirigentes y dicen defender los intereses del sindicato. La radio es propiedad de todos los trabajadores y al invertir en ella no sólo le damos voz a los compañeros, sino que también capitalizamos a la organización gremial. Hablan de la radio, pero no hablan por ejemplo de nuestra farmacia, o de los consultorios odontológicos o de la formación de la Cámara empresarial, o de muchas otras cosas que venimos haciendo en estos años”, remarca.
Del mismo modo, hace hincapié en el saneamiento que según apunta, la gestión que encabeza pudo realizar en el gremio, luego de llegar a la conducción en tiempos en los que ‘hubo que hacerse cargo de importantes deudas que dejaron anteriores conducciones’.
Desde la que define como una filial ‘saneada’, propone luego mirar al futuro. “Estoy seguro que la próxima va a ser la mejor comisión directiva en la historia del gremio. Más del 70 % de las personas que integran nuestra lista son jóvenes, que trabajan en distintos sectores y fueron preparándose para conducir durante muchos años”, sentencia. “Hay algunos otros que no tienen experiencia gremial pero nos honran con su presencia en la lista, porque son hombres puros, probos, con apellidos históricos y de buena gente”, añade.
Entre las propuestas principales que formula la Celeste de cara a lo que se viene figura la de avanzar en la intención de generar guardias gremiales de tiempo completo en todos los sectores de trabajo, la de definir líneas de préstamos personales para ‘escapar a las tasas usurarias que cobran los bancos’, la de comenzar a pensar en comprar tierras para contar con cámping propio y la de bregar para que los jubilados del sector puedan conservar los beneficios que les ofrece a los trabajadores activos la obra social petrolera.
“Claro que no se pueden hacer promesas si primero no se garantiza el trabajo y esa sigue siendo nuestra principal bandera”, concluye Garaza.
