Por diferentes razones, y a través de diversos procedimientos, fuerzas políticas del distrito expresaron su desacuerdo con el mega DNU de 366 artículos que presentara en cadena nacional en los últimos días en presidente Javier Milei. En el plano local, además, se registró durante la noche de este jueves una protesta en adhesión a la que se llevó a cabo en diferentes puntos del país, golpes de cacerola incluidos.
Desde Unión por la Patria, la izquierda y el universo de gremios y organizaciones sociales se manifestó abiertamente el rechazo al DNU en lo que hace a forma y fondo. Entre otros, se expresaron al respecto concejales de la bancada del oficialismo local, cuestionando que las modificaciones que el nuevo Presidente busca aplicar a normas vigentes tengan forma de Decreto y advirtiendo que dichas modificaciones atentan contra “derechos adquiridos”.
Otra es la posición de fuerzas que forman parte de Juntos por el Cambio, más allá de la reconfiguración que opera en dicho espacio. En este caso, las críticas están sobre todo dirigidas a cuestiones de forma y se insta al Ejecutivo nacional a dar un paso atrás para que las reformas sean evaluadas en forma particular en el Congreso en Sesiones Extraordinarias. En lo que hace a cuestiones de fondo, no hay una postura unívoca: los cambios que busca introducir el Presidente afectan a una infinidad de leyes y decretos en una infinidad de ámbitos.
Que sea en el Congreso
Independientemente de matices, desde fuerzas ligadas a Juntos por el Cambio se encendió una luz de alerta respecto del modo en que fue presentada la ambiciosa reforma que afectaría una multitud de resortes en la economía nacional.
Adhiriendo a una declaración de la Mesa Nacional del partido, el Comité Berisso de la UCR expresó que “ninguna crisis se resuelve avasallando la institucionalidad”.
El concepto va en línea con lo que en las últimas horas expresó el senador Martín Lousteau, flamante presidente de la UCR a nivel nacional, quien pidió que el DNU se transforme en una ‘Ley espejo’ para que pueda debatirla el Parlamento en sesiones extraordinarias.
“Esto permitirá debatir todas las iniciativas en profundidad y acompañar aquellas que sean positivas para los argentinos”, se lee en el documento emitido por el partido, en el que se pone de manifiesto que algunos cambios propuestos son positivos y otros preocupantes.
A la vez, se sostiene que los planteos de inconstitucionalidad que ya comenzaron a aparecer, “generarían más incertidumbre” en el escenario de un país “que indudablemente necesita un cambio, pero un cambio que sea legítimo y duradero”, que debe hacerse “respetando las formas establecidas en nuestro orden jurídico”.
Para el radicalismo, el Ejecutivo nacional está a tiempo de ‘enmendar su error’ enviando al Congreso la invocada ley.
También se pronunció al respecto el interbloque Juntos – Juntos por el Diálogo Federal del Concejo local.
“Necesitamos cambios verdaderos y perdurables, con diálogo y no con imposición”, se lee en su comunicado, en el que se habla de la necesidad de ‘no correr el riesgo’ de que en instancias políticas y/o judiciales”, esos cambios ‘caigan en saco roto’.
“No somos mercenarios del poder, el fin no justicia los medios y no nos da todo lo mismo”, expresaron desde la bancada, subrayando que se deben conseguir cambios ‘esenciales’ pero no ‘a cualquier precio’.
En tal sentido, consideraron imprescindible que el Presidente presente en forma de proyecto de ley el contenido de su DNU, para que el Congreso “trabaje de manera inmediata e incansablemente”, enriqueciendo y mejorando las diferentes iniciativas, atento a modificaciones que “con carácter de urgente necesita la Argentina”.
