“Las entidades tenemos el agua al cuello. Fuimos tolerantes, pero la situación se volvió crítica”, definió Miguel Nadeff, presidente de la Agremiación Médica berissense al referirse al pago por las prestaciones de servicios médicos de IOMA. Según describió, el pasado 24 de diciembre, antes de que se materializara un paro, la obra social de la provincia de Buenos Aires prometió un aumento escalonado retroactivo al mes de octubre. Por eso las entidades que nuclean a los médicos evalúan por estas horas la posibilidad de cortar los servicios.
Cabe recordar que el IOMA cuenta con más de 2 millones de afiliados en territorio bonaerense, de los cuales más de 250 mil son voluntarios. De ese número aproximadamente 300 mil utilizan la obra social en la región.
Según explicó el dirigente, se acordó con la conducción del Instituto un aumento de honorarios a partir de octubre de 2018. Según se había estipulado el incremento sería del 3% retroactivo a octubre, 3 para noviembre y 5% para diciembre. “Esto se resolvió en diciembre y no cobramos nada”, advirtió.
Según explican desde la obra social la propuesta debe ser avalada por diferentes áreas hasta hacerlo efectiva. Hasta que no suceda el aumento logrado por el sector se limitará a un 22%. “Esto deja entonces el aumento salarial por debajo del que logró el sector docente”, detalló Nadeff, planteando que actualmente una consulta tiene un valor de 150 pesos. “La situación es complicada para las entidades primarias. Logramos que aumente el bono pero no nos dio el aumento. El bono básico pasaría a costar 260 pesos en el caso de que el aumento se haga efectivo”, señaló, considerando que actualmente IOMA “es utilizada para financiar los gastos en la provincia”.
Tan preocupante como la situación que afecta a los profesionales es la que toca a las clínicas. Dicho sector, indican sus representantes, percibieron sólo el 15% de lo que debían cobrar por el trabajo realizado durante el 2018.
Nomenclador
Al citado reclamo se suma otro por la actualización del nomenclador de patologías, el que data del año 1958. La propuesta para aggiornarlo cobro forma a partir de un trabajo realizado por las diferentes Sociedades Científicas de distintas especialidades. El nuevo encuadre de patologías también debería derivar en un nuevo encuadre tarifario en lo que hace a la intervención del profesional de la salud.
De no alcanzarse en el corto plazo alguna respuesta positiva a los planteos, los profesionales de la salud aglutinados en entidades que responden a FEMEBA y FEMECON podrían suspender de manera progresiva la atención a los afiliados a la obra social.
