Trabajadores y gremios piden que se corrija en forma definitiva un problema que afecta espacios que organismos públicos ocupan en el edificio de la Mutual 10 de Junio.
Empleados que cumplen tareas en dependencias municipales y organismos provinciales que funcionan en la sede de la Mutual 10 de Junio de calle 166 entre 9 y 10 decidieron el lunes retirarse del edificio hasta que no se resuelvan de manera definitiva antiguos problemas de la instalación eléctrica.
El riesgo de electrificación del edificio ya había sido planteado en varias ocasiones en los últimos años. En este caso, representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales y de ATE se acercaron al sitio para reunirse con funcionarios y decidir que los trabajadores se retiren hasta que se dé una solución al problema.
La medida se sostuvo en la jornada del martes. Si bien la falla parecía haber sido resuelta por personal municipal, los empleados definieron el arreglo como ‘precario’ y exigieron que se presente un informe ‘externo’ que dé garantías de seguridad para el personal.
Planteo desde la Mutual
Por su parte, referentes de la Asociación Mutual 10 de Junio expusieron sus quejas por el ‘deficiente mantenimiento’ que la Municipalidad lleva adelante en el edificio que alquila desde hace varios años, poniendo de relieve que estas repetidas circunstancias conspiran contra el trabajo de profesores que ofrecen cursos en la institución, cuyos ingresos dependen de la labor clase a clase.
Desde la entidad aclararon que en ningún momento se produjo una evacuación del edificio. “Eso nunca ocurrió y en verdad nos afectó porque alumnos de distintas clases decidieron no concurrir alertados por esta información que no fue real”, advirtieron.
Una integrante de comisión directiva de la entidad repasó que hacia las 10:00 del viernes de la semana pasada se produjo un corte de energía eléctrica en el edificio, por lo que se hizo presente personal municipal y decidió cortar un cable que supuestamente era el que ocasionaba el problema. “Dejaron a la institución sin luz. Pedimos que se solucione el problema, debido a que el viernes por la tarde teníamos actividad y nuestros profesores cobran por clases dadas, pero desde el Municipio nos dijeron que recién el lunes podrían venir”, indicó.
Iniciada otra semana, personal del Corralón ofreció como opción la de sacar el disyuntor, por lo que volvió la luz. “De cualquier manera los empleados vieron que seguir así podía ser un peligro, llamaron a los gremios y se decidió que no trabajarían por una cuestión de seguridad hasta que se preste una solución definitiva para ellos”, manifestó la vocera de la institución.
La Mutual, indicó, trabaja de manera normal. “Lo que queremos es que se haga una reparación integral y que la gente pueda trabajar tranquila. Pero nunca se evacuó a nadie. Estuvieron aquí funcionarios municipales y los empleados decidieron retirarse por una cuestión de cuidar su integridad física. Eso fue antes de que se coloque el disyuntor”, precisó.
Gremios en alerta
Al cierre de esta edición, las organizaciones gremiales seguían con atención el tema mientras se prolongaba el cese de actividades. La Junta Interna Municipal de ATE informó que un técnico matriculado ajeno al Municipio, acompañado por el departamento de Seguridad Laboral de ATE Provincia, realizó una inspección técnica de la instalación eléctrica, sugiriendo inicialmente colocar una mayor cantidad de disyuntores y adecuar cables de una sección del edificio para sostener sin problemas la demanda eléctrica, que sin dudas se incrementarán en invierno, por el consumo de estufas y otros artefactos.
“Según el Ejecutivo, el informe completo estará listo el día jueves o viernes. Mientras tanto, se sostiene el estado de asamblea sin ingreso al sector”, indicaron voceros de la Junta.
Una postura similar es la que sostuvieron directivos del Sindicato de Trabajadores Municipales, quienes avalaron la medida adoptada por sus representados en el lugar y pidieron que las oficinas comunales “cuenten con un servicio eléctrico en condiciones”.
