Las postas de vacunación funcionan con personal becario de la provincia de Buenos Aires. Cumplen cinco roles fundamentales en la estructura que se montó para poder desarrollar de forma ordenada el proceso. En tanto unos realizan el triage (rol administrativo que recibe al vecino, toma la temperatura, lo dirige a su próximo paso), otros son asistentes de vacunación (encargados de preparar el cartón que sirve como certificado de vacunación). A este plantel se suman además los vacunadores, el personal de logística, limpieza. El plantel es coordinado por dos personas responsables y la posta es custodiada en la noche -desde que cierra el lugar hasta que vuelve a abrir- por dos serenos para evitar que se rompa la cadena de frío en el caso de que ocurra algún inconveniente con el suministro eléctrico o que intenten ingresar al sitio para robar o provocar destrozos. Por cada turno entre 20 y 25 personas se encargan de llevar adelante los operativos.
Esta estructura, explica Manuel de Battista, Director Adjunto de la Región Sanitaria XI se montó cuando se vio llegar la segunda ola, para que continúe la atención que se brinda en las Unidades sanitarias de vacunación, atención de niños sanos, personas de riesgo y embarazadas. “No podíamos descuidar el trabajo en hospitales y unidades sanitarias. Si vacunaban las Unidades Sanitarias era lo único que iban a poder hacer. Necesitamos que las salitas recuperen todo ese trabajo, por eso se generaron estas estructuras por fuera de eso para no tener que depender de eso exclusivamente” describió.
Más allá del rol que desempañan, muchos de ellos son enfermeros o estudiantes en distintos grados de avance de carreras vinculadas a la salud, la provincia formó 13 mil vacunadores eventuales a través de un curso que brindó en la Escuela de Gobierno que funciona 4 y 51 de manera virtual. Las organización de las postas dependen de la provincia y los municipios colaboran, coordinan y brindan ayudas, “pero no hay becas municipales ni personal estable del municipio” destaca.
Los turnos van desde las 8 am hasta las 14hs y de las 14 a las 20hs. Otros trabajan los fines de semana y días feriados. Con este recurso humano, que alcanza a un número que va de los 60 a los 75 “permitió que no haya nadie disconforme con la atención. Quizá estén enojados porque llegó tarde el turno, pero nadie de cómo la atendió. Fueron capacitados para que sean amables, y puedan contener a la gente luego de ser vacunados” explica De Battista.
Las capacidades máximas que alcanza cada posta van entre los 400 y 800 turnos por día.
