En el marco de la investigación que se reabrió por la muerte de la joven Evelyn Antonella Herrera, se inició la ronda de declaraciones testimoniales. Para esta primera instancia fueron citados al personal policial de la DDI que oportunamente se encargó de la búsqueda y rastrillaje, la psicóloga que atendió a la joven en el Hospital Larrain y quien oficiara como abogada de la familia porque, según consta, sus intervenciones ‘nunca aparecieron en la justicia’. “Esto constituye una situación grave y de mucha duda”, detalló Dante Calderón, abogado de los Herrera.
Por otro lado, se solicitó al Servicio Meteorológico Nacional que brinde detalles del clima durante los días de búsqueda y aparición del cuerpo sin vida de Evelyn. Se trata de 15 hojas que dan cuenta de la temperatura y precipitaciones día a día, hora a hora. A través del informe se busca brindar mayor claridad a la hipótesis que traza la familia, que sostiene que el cuerpo de Evelyn ‘fue plantado’.
“Descartamos la potencialidad suicida. No hay elementos para corroborarlo. El cuerpo estaba seco y llovieron 0,25 milímetros el día anterior. Es un lugar húmedo, súper pantanoso, sería muy poco probable que el cuerpo haya estado ahí”, detalló el letrado.
Otro dato importante que aporta indica que ‘se perdieron’ las pruebas que debían tomarse en la escena donde apareció el cuerpo y el libro de guardia de la Comisaría Primera donde figura el personal que intervino en el desarrollo y desenlace de la causa.
“Se suman más puntos oscuros en una causa que presentaron como un suicidio. Hoy hay pruebas que hubiesen sido útiles. Esto aumenta la sospecha y las irregularidades que se van viendo día a día. Nosotros insistiremos en que fue un feminicidio porque existe la participación del Estado”, aseveró Calderón.
El hecho
La joven había salido de su casa el 18 de septiembre de 2015 junto a su hermano rumbo a la Media 1, a la que nunca llegó. Para intentar encontrarla se realizaron más de 60 rastrillajes, todos con resultado negativo. Su cuerpo fue hallado el 2 de octubre por dos estudiantes a metros del edificio del establecimiento escolar, zona que había sido ‘rastrillada’ al menos 15 veces.
Tras el hallazgo, el Comisario Mayor Francisco Rupnik indicó en conferencia de prensa que se trataba de un suicidio. La afirmación se desprendía de una carta donde Evelyn contaba su malestar por la muerte de su padre. La causa se caratuló entonces como “averiguación de causales de muerte”.
Al ser hallada, la víctima vestía la misma ropa que el día que desapareció. Según describía la policía ‘el rostro de la joven estaba carcomido por animales (roedores) y fauna cadavérica del lugar’. “Es un lugar muy frío y húmedo y yo diría que es fácil que una chica joven pueda acceder a la zona por su cuenta y no hay ni luz ni cámaras de seguridad”, indicaba el comisario. Al mismo tiempo advertía que el cuerpo estaba recostado ‘en forma normal’. “Estimamos que no ocurrieron muchas horas desde su desaparición hasta su deceso”, describían los investigadores.
Aunque siempre se trabajó sobre la hipótesis del suicidio, los hechos no fueron clarificados y en 2016 la causa fue archivada. Para el abogado Dante Calderón, representante de la familia de la joven, quedaron muchos interrogantes.
Por entonces la familia informaba que la autopsia realizada por la policía hablaba de que la muerte se había desencadenado por un edema pulmonar agudo que generó un paro cardiorrespiratorio. “Estamos totalmente disconformes porque la nena era sana y no tenía antecedentes de enfermedades pulmonares. Además, hay muchas contradicciones en las declaraciones de los chicos que la encontraron. Se hizo todo mal”, indicaba en aquel entonces la tía de la víctima, Fanny Bernal.
