En las últimas horas, tras días en los que su cuadro de salud se había vuelto extremadamente delicado, falleció Agustín Alderete. Junto a su mamá Romina, el pequeño había protagonizado una intensa y conocida lucha para intentar sobreponerse a la parálisis cerebral que se le diagnosticó. En ese camino, había sido sometido al implante de células madre en China y se le había comenzado a administrar cannabis para calmar los efectos de reiterados episodios convulsivos.