“Donde sonríe la vida” puede escucharse en modo virtual o solicitarse en formato físico. En marzo, la presentación.
Vida, muerte. Amor y desamor. El disco “Donde sonríe la vida”, que vio la luz hacia noviembre de 2017, después de un año de trabajo, zigzaguea por temas del cancionero folklórico que “percuten inevitable e inconscientemente en la vida de cada músico, de cada hombre”.
Son 12 las canciones que los integrantes del Fiore Ayllón Grupo eligieron para este primer álbum, a partir de un debate centrado en las características de la banda que se conformó hace cerca de 6 años.
Una canción propia, que además da nombre al trabajo, cierra el concepto central que impulsó el proceso de grabación y edición, en un estudio que armaron en la ciudad, al que bautizaron “Mulita”.
En ese espacio confluyeron las guitarras de Matías Herrera y Leo Colman y la batería y el bombo de Jorge ‘Ruly’ Bolañez, para acompañar la voz de la muy joven Fiorella Ayllón, que comenzó estudiando guitarra en la Escuela de Arte y se volcó al canto, formándose con Dora Roldán, Gabriela Bulich, Emilce Basaro y Silvia Gómez.
“Me nutrí de diferentes artistas para encontrar el estilo propio. Es difícil poder dar con un sonido que a uno lo satisfaga. La voz es un instrumento complejo y esa búsqueda no se termina nunca”, define la cantante del grupo.
Como músicos invitados participaron Ismael Gutiérrez, Matías Serafín, Nicolás “Kelo” Herrera, Cristian “Mono” Banegas, Juan Manuel Lopetegui y Sebastián Cayre, quienes volverán a sumarse cuando en el mes de marzo el disco se presente oficialmente en algún teatro platense.
Las grabaciones adicionales tuvieron lugar en Digital Art (La Plata) y Ciudad Desierta (Salsipuedes, Córdoba). El disco fue mezclado y masterizado por Diego Rodríguez también en Digital Art.
En formato físico (puede solicitarse una copia haciendo contacto vía Facebook) o a través del soporte virtual que ofrece YouTube, el disco permite a quien lo escucha redescubrir temas de un folklore clásico en su forma y de proyección en cuanto a la elección de alguno de los instrumentos.
Canciones como “Mi memoria” de Lisandro Aristimuño, “En la espera de su amor” de Hugo Coria, “El mejor motivo” de Fabiano Navarro, “Chacarera del pensador” de Raúl Carnota, “Entre la infancia y el hombre” de K. Carabajal, “Como siempre a las 3” de Peteco, “La jardinera” de Violeta Parra y “Quisiera amarte menos” de Amadori y Canaro forman parte de este recorrido que recorre también la vida.
“Hablan de la amistad, del proceso entre la niñez y la adultez, de las pérdidas, de amor. Hay canciones de despecho, de aprecio. Sensaciones que uno vive con el correr del tiempo”, describe Fiorella adelantando que el segundo trabajo del grupo, que podrá escucharse sobre finales de 2018 o principios de 2019 tendrá como base un repertorio de autoría propia.
