Estudiantes marcharon quejándose de la falta de calefacción en las aulas. El Consejo Escolar informó que se compraron cien nuevos calefactores que ya se están instalando.
Los alumnos de la Escuela de Educación Secundaria N°2 concentraron el pasado viernes en las puertas del edificio de Montevideo y 35 y, pese a que las condiciones climáticas eran adversas, marcharon hacia Génova y Montevideo donde hicieron sentir su reclamo, vinculado a las condiciones en las que estudian.
Según advirtieron los estudiantes, ‘los vidrios de las ventanas están rotos, no hay calefacción y en el SUM hay riesgo de derrumbe’. También se quejaron del ‘deterioro de los baños; la falta de cortinas que impide visualizar el pizarrón, la falta de bancos y la insuficiencia en las viandas’, que según advierten no son suficientes para los 850 alumnos que concurren al establecimiento.
En este marco, y para evitar someterse a las bajas temperaturas, en las últimas semanas los alumnos ingresaban a las 9.40 y salían a las 11:45, con lo que su jornada de aprendizaje se veía reducida. A la movilización se sumaron los alumnos de la EES 1, que ya habían realizado varias sentadas y habían expresado su descontento por la falta de respuesta a los pedidos de mejoras en las condiciones edilicias.
“Queremos que nos presten atención. Así no podemos estudiar. Es una situación que se repite también en el Industrial. Los docentes nos brindaron su apoyo, pero intentamos hablar con los directivos y no encontramos eco. Por eso esperamos una respuesta desde el Consejo Escolar”, plantearon durante la manifestación.
En particular, los alumnos de la EES 1 ratificaron su pedido por el techo del salón de actos, los sanitarios clausurados, la invasión de palomas y una biblioteca que fue víctima de un siniestro en enero, sin que se concluya todavía su reconstrucción.
El mismo viernes a la mañana, el Consejo Escolar informó que con recursos del Fondo Educativo se compraron numerosas estufas. “La semana pasada ya fueron entregados varios calefactores. Hoy se sumaron otros y se irán cambiando las estufas que presentan problemas”, repasó a mitad de esta semana la presidente del Consejo Escolar, Elizabeth Franchi. En total serían unas 120 estufas nuevas las que se aportarían a las escuelas del distrito por medio del Fondo Educativo.
A las Secundarias 1 y 2 los equipos comenzaron a llegar a fines de la semana pasada. “Se están cambiando las estufas que presentan problemas en su funcionamiento. Antes del invierno se encendieron todas y se fue viendo cuáles tenían inconvenientes y necesitaban ser renovadas, lo que llevó un tiempo perentorio”, comentó Franchi.
Esta semana, llegó una nueva tanda de las estufas adquiridas. “Son asignadas de acuerdo al listado de necesidades que tenemos dentro del distrito”, informó, describiendo que en este caso, los equipos están destinados a una nueva sala construida en el Jardín de Infantes 910, a cuatro aulas también nuevas en el Centro de Formación Profesional 401, al Jardín de Infantes 902, a la Secundaria 14, la Escuela Primaria 20. Un total de 15 aparatos, además, tendrán como destino la Escuela Primara 22.
“Seguiremos con estas entregas. Nuestro proveedor es el que se encarga de colocar los equipos y hacer las instalaciones pertinentes”, expuso Franchi.
Preocupación por roedores
Representantes locales del SUTEBA denunciaron que días un roedor fue hallado entre la comida que reciben los alumnos de la ex-Secundaria Básica 10 (actual Anexa de la Secundaria 1) que funciona dentro del edificio de la Primaria 6, ubicado en las calles 8 y 158.
Según afirmaron desde el gremio, el hecho no fue el único que se registró en el edificio, ya que el pasado jueves 11 un grupo de auxiliares encontró otro roedor en el salón de actos, hecho que, aseguraron, motivó la suspensión de clases y los festejos por el Día de la Independencia.
“La escuela tiene pedidos de desinfección desde principio de año que nunca se efectuaron, pero el problema principal es un problema de infraestructura que debe ser abordado de manera integral”, consideró el secretario general de SUTEBA Berisso, Floreal Prieto.
Por su parte, la presidente del Consejo Escolar, Elizabeth Franchi, se refirió a la situación, aclarando que si bien el roedor existió “hay recibos que prueban que en el edificio se realizaron las desinfecciones, desratizaciones y limpieza de tanque correspondientes”.
