INFORMACIÓN GENERAL

Fundación Tiflos: Mirando con esperanza desde el corazón

14:45hs
domingo 7 de mayo, 2017


Con sede en La Plata y alcance regional, la organización brinda asistencia a adultos con discapacidad visual a través de programas de rehabilitación y talleres complementarios.


El testarudo recuerdo de lo que el 2 de abril de 2013 pudo ser el final del sueño, aún se muestra desafiante y presente en forma de marca triste y gris en las paredes internas de las instalaciones. Pero muy lejos de amedrentar, esa sombra terminó funcionando como un gran incentivo para nunca bajar los brazos.

La Fundación Tiflos es una organización sin fines de lucro que nació en la región en el año 1991 con el propósito de brindar asistencia a adultos con discapacidad visual a través de programas de rehabilitación y de talleres complementarios. Fueron el entonces gobernador Eduardo Duhalde y su esposa Hilda González quienes hicieron entrega del inmueble platense de calle 22 entre 32 y 33 en el que funciona la sede.

Entre los objetivos que se propone la organización, prima la búsqueda de la autodependencia y la integración de personas que padecen visión baja o nula. La sede cuenta con las comodidades adecuadas para los beneficiarios y con espacios que simulan los ambientes de un hogar, logrando de esta forma un mejor desenvolvimiento en la vida cotidiana de quienes la frecuentan.

Durante las inundaciones que golpearon fuerte a la región, la sede de la fundación sufrió la pérdida de la totalidad de sus materiales de trabajo. Al mismo tiempo, sus responsables tuvieron que sobreponerse a los severos daños que provocó el ingreso al edificio de más de dos metros de agua.

En charla con el Semanario, el secretario general de Tiflos, Mario Córdoba, recordó aquella tragedia y brindó detalles en relación a cómo lograron sacar adelante la organización con el constante trabajo de la dirección, encabezada por Ana Marcelina Rizo, de los 12 profesionales que trabajan en el lugar y de las más de 50 personas que concurren al centro.

“Desde aquel día, todo el trabajo fue a pulmón y recibiendo ayuda de organismos privados, ONG’s y profesionales que prestaron servicio ad-honorem”, precisó.

La inundación, expuso también, obligó a la Fundación a suspender transitoriamente uno de sus proyectos más ambiciosos, el Programa de la “Casa Tiflos”, que tenía como objetivo lograr la rehabilitación intensiva de quienes asistían desde otras localidades, ofreciéndoles alojamiento en el lugar.

El agua también arruinó papeles relacionados con los trámites que se realizaban en pos de incorporarse al registro nacional de prestadores, para de esta manera trabajar con todas las obras sociales.

En ese sentido, Córdoba explicó que la organización mantiene un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social a fines de cubrir a aquellas personas que además de vivir con discapacidad se encuentran en estado de vulnerabilidad.

A la vez, observó que nunca se dejó de lado el deseo de concretar la apertura de la ‘Casa Tiflos’ y que en simultáneo se busca la forma de recibir ayuda económica del Estado para cubrir los gastos diarios relacionados con el traslado de las personas que asisten al espacio. “En el plano de la discapacidad, el Estado mantiene una deuda con la comunidad. Se trata de una deuda que va más allá de los gobiernos de turno”, consideró.

Algunos programas en marcha

La Fundación trabaja actualmente con varios programas, algunos de los cuales se detallan a continuación.

– Rehabilitación Básica: Mediante un equipo interdisciplinario se evalúa, diagnostica y elabora un plan de actividades secuenciadas para lograr que la persona ciega: resuelva las situaciones de vida simples y complejas; alcance un puesto de trabajo permanente; se integre a la sociedad y participe de forma activa.

– Curso de Tiflotecnología: Está dirigido a personas ciegas o con baja visión. Mediante el uso de tecnología adaptada, tal como Lector de Pantalla o Magnificador de Caracteres, se logra capacitar a personas con discapacidad visual como usuarios de PC, para mejorar sus competencias.

– Rehabilitación visual: La baja visión es la limitación que impide a las personas llevar una vida independiente y activa, debido a la disminución de la agudeza visual a menos de 3/10, o a la reducción del campo visual a menos de 10º. Mediante la intervención de un equipo interdisciplinario de profesionales que diagnostican, prescriben y entrenan en el uso de las ayudas específicas, se logra que la persona con baja visión recupere la funcionalidad que le permita realizar, una vez más, todo tipo de tareas.

– Centro de Día: Destinado a personas con discapacidad visual y otros impedimentos. Se brinda contención diurna especializada, se favorece el mantenimiento de habilidades y se proporcionan espacios de recreación participativa.

Galería de fotos






Otras noticias


Mundo

EL MUNDO DE BERISSO © 2024 - Edición Dígital. Todos los derechos reservados.