Se cumplieron en los últimos días veinte años de la apertura del primer local de la fábrica de sándwiches de miga Malena, nombre inspirado en el de la hija de uno de los socios al frente del emprendimiento.
En estas dos décadas de actividad, con perseverancia y apostando a un producto que consiguió ubicarse en el lote de los comercios líderes del rubro en la región, Malena se proyectó de Berisso a La Plata y a otros puntos. Suman en total en la actualidad nueve las sucursales abiertas, pero es inminente la apertura de la sucursal número diez, que estará localizada en Olmos.
“Es nuestra forma de celebrar, proyectándonos para ampliar nuestros servicios”, expone Darío, uno de los responsables del comercio.
Uno de los distintivos de la marca, explica, está en el sistema de elaboración empleado. “Los productos siempre se elaboran en el momento y en cada local, conforme al pedido que nos efectúan nuestros clientes. Ese es nuestro compromiso de calidad, para mantenernos fieles a nuestro slogan, que habla de un producto100% fresco”, describe.
Utilizando materia prima elaborada por emprendimientos de la zona, una de las claves para mantenerse vigentes en el exigente mercado del Gran La Plata es el de testear preferencias para incorporar periódicamente nuevos sabores. Las variantes que hoy se ofrecen son alrededor de treinta y a las consabidas y tradicionales se añaden otras que incorporan por ejemplo alcaucil, bondiola, mortadela o lomito.
La fidelidad de los clientes es otro rasgo que los responsables del emprendimiento destacan. “En varios casos nos acompañan desde nuestro comienzo en el año 2001. En su mayoría son clientes que formulan sus pedidos con cierta regularidad”, manifiestan agradecidos, indicando que para responder con trabajo a esa confianza, los locales abren de lunes a domingo, tomando pedidos de 9:00 a 13:30 y de 17:00 a 22:00 y efectuando envíos sin cargo.