Este sábado a las 11:00, en un acto que contará con la adhesión de la Municipalidad, la Comisión Permanente por la Memoria colocará en Montevideo y Nueva York una placa con el nombre de los 29 trabajadores y trabajadoras del frigorífico Swift de Berisso que fueron víctimas del terrorismo de Estado.
Referentes de la Comisión recuerdan que en su época de esplendor, los frigoríficos Swift y Armour empleaban entre 10 y 15 mil personas, hombres y mujeres en muchos casos escapados del hambre y las guerras europeas, o llegados en busca de porvenir desde diferentes provincias argentinas.
“Vestidos de blanco, en fila, ingresaban al ‘sector’, la humedad, el frio, los olores rancios y ácidos se convertían en el escenario cotidiano del frigorífico; vivieron historias de trabajo duro y esclavo, de sacrificio y hambre, de explotación y miseria”, definieron referentes de la organización, subrayando no obstante que el momento más duro se vivió por acción del terrorismo de Estado que se desató en los ’70.
“Los desmanejos empresariales, los bajos salarios, las pésimas condiciones laborales y el clima político imperante en la Argentina, fueron gestando el surgimiento de un cuerpo de delegados que demandaba una solución a los problemas históricos del frigorífico y luchaban por un país más justo, libre y solidario. La respuesta empresarial fue rechazar los pedidos, marcar a los dirigentes y despedirlos”, indicaron integrantes de la Comisión.
Según puntualizaron, aquella persecución afectó a cientos de trabajadores y militantes de distintas agrupaciones. Algunos fueron secuestrados en sus domicilios, otros capturados en la fábrica y todos torturados en los centros de detención clandestinos que funcionaron en el BIM 3, el Liceo y la Escuela Naval Militar Rio Santiago, el Hospital Naval, la sede Ensenada de la Prefectura Naval y diferentes comisarías de la Policía bonaerense.
Las acciones de fuerzas militares y policiales, dejaron también sentado, comenzaron incluso antes del golpe encabezado por Videla en 1976, y contaron con la anuencia de directivos del frigorífico.
“El día del Golpe, las instalaciones estuvieron ocupadas por los militares y en la entrada había una lista de los trabajadores que debían ser detenidos. Todo esto se realizaba con la pasividad y/o complicidad de la conducción del Sindicato de la Carne de aquel momento”, advirtieron referentes de la Comisión por la Memoria, mencionando además que pese a la represión, los despidos y los retiros voluntarios, la lucha de los trabajadores continuó.
“Es necesario recordar en este contexto de terrorismo de Estado y complicidad empresarial la ‘huelga grande’ de 1979, que en plena dictadura paralizó al frigorífico Swift durante 32 días. La empresa cerró definitivamente el 17 de febrero de 1983 con el lamentable saldo de 29 trabajadores asesinados o que continúan desaparecidos, cientos de presos y torturados, miles de cesanteados y otros que partieron al exilio y nunca pudieron regresar”, concluyeron integrantes de la Comisión al convocar al acto.
