Con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de niños con discapacidad motora, el Centro de Formación Profesional (CFP) Nº 402 y Marcelo Citerio -integrante del Consejo municipal de Discapacidad- avanzaron en un proyecto de diseño y fabricación de una silla anfibia, que permite a los chicos con discapacidad motora disfrutar del baño en playas y piscinas.
“La silla anfibia está construida con rezagos de bancos en desuso, posee ruedas para su traslado, butaca y cinturón de seguridad, más dos torpedos para garantizar su flotabilidad”, explicó Domingo Testa el director del CFP Nº 402.
“Defensa Civil aportó los torpedos, el taller de Herrería realizó los trabajos de soldaduras y armado y también colaboraron comercios de la ciudad, como bicicletería ‘Miklavec’ que facilitó las ruedas”, expuso.
El profesor Citerio brindó otros detalles del proyecto. “Luego de ver varios diseños en distintas playas de la Provincia, realizamos algunas gestiones ante la Comisión Provincial de Discapacidad para obtener una silla para nuestra ciudad. Ante la dificultad de concreción con el organismo bonaerense, por ensayo y error y con la participación del taller de Herrería del CFP, fuimos dándole forma a la silla”, expresó. “Es importante contar con este elemento en las piletas y playas, porque hay muchas familias que tiene chicos con discapacidad que ‘miran desde afuera’”, completó.
