Los gremios docentes anunciaron para lunes y martes un paro de 48 horas, situación que afectará el inicio de clases en jardines y primarias provinciales, previsto justamente para el lunes. La última oferta gubernamental rechazada por SUTEBA y la FEB, gremios que nuclean a la mayoría de los docentes sindicalizados, consistía en un 15% de aumento en tres tramos, más un plus de $6 mil pesos a los docentes con asistencia perfecta a lo largo del año (el plus sería algo menor para quienes registraran algunas faltas), el compromiso de reabrir la discusión sobre salarios en octubre en caso de que la inflación supere el 15% y el pago de un aumento de 5% retroactivo a enero a cuenta de un futuro acuerdo paritario.
El rechazo obedeció a varias razones, fundamentalmente al porcentaje fijado para el aumento (que no se movió en las distintas propuestas), la no inclusión de una cláusula ‘gatillo’ que equipare el aumento salarial al aumento de la inflación y la falta de cumplimiento, en 2016, a un compromiso de reapertura de negociaciones similar al que ahora se plantea. En aquel entonces, recordaron referentes gremiales, la inflación fue superior al aumento salarial dispuesto, pero la Provincia no reabrió la discusión.
Decretado el paro, el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, adelantó que la Provincia aplicará un descuento de la jornada laboral a los docentes que se adhieran a la medida de fuerza. A la vez, describió que la administración provincial procurará que, más allá de la medida de fuerza, las escuelas y los comedores permanezcan abiertos y en funcionamiento.
