A las preocupaciones asociadas a la pandemia en materia de salud y economía se sumó en las últimas semanas la inquietud por el recrudecimiento del delito.
Todo parecería indicar que el alivio que se sintió durante la cuarentena estricta fue transitorio y se debió a que en las calles hubo menos gente. Con mayor movimiento, comercios abiertos, menos restricciones a la hora de circular y un ritmo de vida algo más cercano al normal, la inseguridad volvió al plano de las principales preocupaciones de la sociedad argentina, en particular la de grandes conglomerados urbanos.
Si bien no se informan cifras oficiales que den cuenta del crecimiento del delito, la escalada de denuncias en las comisarías, la sucesión de hechos violentos de público conocimiento y los testimonios que brindan en diferentes espacios incontables vecinos, pueden dar cuenta de la problemática.
En la ciudad
Néstor Epeloa es desde hace un mes subsecretario de Seguridad Ciudadana de Berisso. Su diagnóstico no difiere del que podría efectuar cualquier vecino de a pie.
“Se está atravesando una situación difícil en materia de seguridad como consecuencia de la crisis social que trajo aparejada la pandemia”, reconoce. “En los tres niveles de gobierno nadie pone en duda que la inseguridad existe, pero de acuerdo a quién comunica la noticia se genera la sensación que termina causando en la gente”, completa.
Para el funcionario, mucha gente vive desde hace años con miedo, pero hoy cuenta con un móvil policial recorriendo su cuadra. “Tenemos un mapa con varios barrios identificados como los más complicados y a los que catalogamos según su riesgo. Los llamamos ‘puntos rojos’ y en estos reforzamos las tareas y la presencia”, precisó a la hora de referirse a una de las primeras líneas de acción que fijó tras asumir en el cargo.
Los recursos con los que cuentan hoy las fuerzas de seguridad en la ciudad no terminan de convencerlo. “Hay pocos efectivos y los patrulleros se encuentran muy deteriorados”, apunta.
En contraposición, menciona como una novedad que podría resultar vital para el combate de la inseguridad en el distrito la reciente instalación, en el destacamento de Los Talas, de una subdelegación de la DDI La Plata. “Antes recurríamos a La Plata y ahora la tenemos acá. Hace 15 días que están y llevan más de 7 allanamientos y el desbaratamiento de una banda que se venía investigando”, observa.
De cercanía
Consultado acerca de los principales lineamientos que procurará seguir en su gestión, Epeloa se refirió a la decisión de establecer una mayor proximidad con el vecino y a la de trabajar para tener una mayor presencia en las calles.
“El sábado pasado mantuve una reunión con toda la cúpula policial. Les pedí que todo vecino se vaya bien atendido y con la denuncia realizada y que sean los jefes de calle quienes estén atendiendo los problemas. No importa si consideran que una denuncia es improcedente, nosotros tenemos la función de contener a ese vecino que sufrió algún problema”, enfatizó.
“La Seguridad no tiene partido”
Epeloa prefiere poner paños fríos ante las críticas cruzadas entre oficialismo y oposición que incluyeron en los últimos días un duro documento emitido por autoridades de la UCR local. “La seguridad es un tema serio que no debe tener partido”, advierte.
“Desde el primer momento en que me hice presente en la Comisión de Seguridad del Concejo me puse a disposición de todos para responder lo que crean necesario, por teléfono o por escrito. Si me llama un concejal de la oposición para ir a recorrer un barrio voy, no hago distinciones políticas”, aclara.
Reunión con funcionarios provinciales
El martes, Epeloa participó de una reunión con funcionarios del Ministerio de Seguridad encabezada por el intendente Cagliardi. El encuentro, señala, fue ‘positivo y esperanzador’. “Los distritos debemos trabajar en un plan integral de seguridad y en función de las necesidades que presentemos, la Nación y la Provincia nos darán respuestas”, consigna.
En la misma línea, la secretaria de Gobierno, Aldana Iovanovich, mencionó que se efectuó ante las autoridades ministeriales un pedido de recursos. En ese plano, se acordó la llegada de efectivos policiales que colaborarán hasta el mes de octubre con las fuerzas de seguridad en el distrito y se pidieron más agentes para poder cubrir la necesidad de patrullaje en todo el distrito.
