Tiene ocho años, vive en un chalet frente a la cancha de la Villa y va a tercer año del Colegio Basiliano. Hace unos días, protagonizó un muy difundido comercial televisivo.
A un golpe de vista, todo pareciera indicar que no hay en la vida de Jeremías nada diferente a lo que viven los chicos de su misma edad. Salvo por la estrecha vinculación que mantiene con el mundo del arte, al cual se vincula desde áreas diversas.
Cuando tenía cuatro años, su mamá lo inscribió por primera vez en un taller de Teatro que se ofrecía en Casa de Cultura. Sus pequeños pero firmes pasos lo llevaron en los últimos tiempos, por ejemplo, a ser protagonista principal en el comercial televisivo que la empresa “Movistar” presentó para el reciente Día del Padre.
En diálogo exclusivo con el Semanario, Jeremías cuenta cómo es su vida, plena de actividades, y cómo fue el recorrido desde el momento en que descubrió su vocación hasta el día en que se quedó con el cásting de la empresa de telefonía, en el que participaron más de 450 varones de su edad.
“Son aproximadamente 14 actividades las que hice. Y eso que no conté que estoy por anotarme en básquet”, ríe. En los últimos años, el niño-actor estudió Teatro, bailó en el ballet infantil bielorruso, participó del Coro de Niños del Teatro Argentino de La Plata, asistió a la Escuela de Estética, se sumó a un grupo de scouts del barrio, aprendió Comedia Musical en Buenos Aires y comenzó la carrera de Danzas Clásicas en La Plata.
¿Qué lo divierte más?: La danza, animado por el sueño de bailar en grandes escenarios. Aunque también le gusta mucho cantar y lo prueba entonando unos villancicos en alemán e italiano. Esta última inclinación tal vez lo impulse a inscribirse en breve en una escuela de Capital, para perfeccionarse.
Al relato de Jeremías se suma el de Natalia, su mamá, quien comenta cómo es tener ‘un niño artista’ en la familia y lo que eso significa para el entorno íntimo. “Las actividades que realiza Jeremías demandan mucho tiempo además de costos y viajes. Existían días por ejemplo que salíamos a las 10 de la mañana y volvíamos a la noche, después de pasar por varias ocupaciones”, menciona.
Además, explica que Jeremías ‘muestra mucha madurez para su edad’ pero ‘sigue siendo un niño que le encanta andar en bicicleta y armar bloques con sus hermanos”.
Respecto a la reciente actuación en la propaganda por el Día del Padre, expone que se trata de la segunda publicidad de la que Jeremías participa con rol protagónico. En la primera, actuó para la misma empresa -con apenas seis años- provisto de un disfraz de Batman.
“En las jornadas de rodaje, a veces le piden que repita la misma escena durante horas y todos destacan su buen humor y su profesionalismo”, expresa, primera fan de su hijo, agregando que su aparición en televisión fue celebrada por sus compañeros del Colegio Basiliano, así como por sus vecinos, en las inmediaciones de la cancha de Villa San Carlos, donde ya todos lo conocen como ‘el actorcito’.
