Desde el gremio aseguran que el modelo apunta a ‘privatizar la salud’ y que se acotará la cantidad de prácticas médicas con cobertura.
En el marco de una campaña en defensa de la salud pública denominada “Al gran pueblo Argentino Salud. La salud es un derecho, no un negocio”, miembros de ATE Berisso realizaron el pasado lunes una jornada de protesta frente a las puertas del Hospital Mario V. Larraín.
En este marco, a través de afiches y folletos fijaron su posición de rechazo a la Cobertura Universal de Salud (CUS) que se implementa como prueba piloto en varias provincias del país.
La CUS fue propuesta por el gobierno como un Seguro de Salud destinado a las personas que no cuentan con obra social. A esas personas sin cobertura, se les brindaría una canasta de servicios (prestaciones) para determinadas patologías que podrían realizarse en el sector público o privado.
Sin embargo, para ATE Berisso la CUS representa un sistema en el que la salud ‘deja de ser un derecho, para ser un negocio’. “Te dan un carnet de pobre para que puedas acceder a una cantidad limitada de prestaciones como consultas médicas, estudios, análisis, medicamentos, etc. Superada dicha cobertura el vecino deberá pagar de su bolsillo la diferencia. Se apunta a vaciar progresivamente a los hospitales para transferir todos los recursos del Estado al sector privado. Por ejemplo, en vez de equipar los hospitales, el sector privado brindará la prestación y el estado pagará por dichas prácticas”, analizan en el gremio.
Conforme a los voceros de ATE, el modelo que comenzó a implementarse en provincias como Mendoza, impacta además sobre el empleo. “Se reduce la planta de trabajadores, favoreciendo la tercerización de sectores, dando lugar a la privatización”, detallan, al tiempo que denuncian que ‘quienes ganan’ son las clínicas privadas porque ‘recibirán fondos del Estado’, los laboratorios privados ‘porque tendrán mayores ganancias’ y todos aquellos sectores que ‘lucran con la enfermedad’.
“Creemos que la salud debe ser promovida con políticas que contemplen el acceso a una buena alimentación, al cuidado del medio ambiente, acceso a una vivienda digna, a mejores condiciones laborales y que, antes de enfermarnos, el Estado esté presente con políticas preventivas. Claro está: si promovemos y prevenimos hay menos negocios”, entienden.
