Entregó gasa ‘a cuenta’ por unos diez millones de pesos y el convenio que la liga al Ministerio de Salud sigue sin renovarse.
Contando los minutos, la Cooperativa Textil de Trabajo Limitada espera volver a funcionar. Debido a la deuda por unos 10 millones de pesos que la provincia mantiene con la fábrica por la elaboración de 46 mil kilos de gasa, la producción se paralizó esta mañana. Ya no había insumos y la mesa directiva de la institución decidió que las más de 100 familias que trabajan allí destinen los pocos fondos que quedan para poder alimentar a su familia.
El convenio que se tramita lleva el N°45. El primero tuvo lugar en 1967, cuando la empresa inglesa Pattent Knitting decidió emprender la retirada porque la actividad ‘no era redituable’, explica Alberto dos Santos, presidente de la Cooperativa. Cuando los ingleses emprendieron la retirada y un 28 de diciembre mandaron los telegramas a sus trabajadores, se inició la protesta más larga de la historia argentina. Nueve meses y nueve días tardaron en poder encontrar la solución que llegó de la mano de otro tipo de organización, la Cooperativa.
Desde entonces fabrican la gasa hidrófila para todos los hospitales de la provincia a través de un convenio con el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. En su medio siglo de historia no es la primera vez que agonizan esperando la rúbrica. Sin embargo ver las máquinas paralizadas entristece, porque según observan en la sede productiva, al pie de cada máquina ‘hay un obrero’ y detrás de ella su familia.