Se cumplen este jueves 101 años del nacimiento de María Eva Duarte de Perón, quien luego de llegar con 15 años de edad a Buenos Aires para dedicarse a la actuación e impulsar la fundación de la Asociación Radial Argentina, conoció a Juan Domingo Perón, por aquel entonces secretario de Estado, volcándose de lleno a la actividad política desde la labor social.
Ya esposa del Perón que cumplía con su primera gestión en la Presidencia y gozando de una notable popularidad, ‘Evita’ -como se la empezó a denominar- recorrió todo el país, entablando un vínculo poderoso con los sectores populares de la población, en particular con los trabajadores.
Su singularidad y empatía con los vulnerables la convirtieron en una líder amada por millones de compatriotas, en especial por los ‘descamisados’, como se denominaba entonces al proletariado argentino. También le generaron enfrentamientos con quienes se transformaron en duros críticos del Peronismo.
Una de las luchas por las que más se la recuerda tuvo que ver con el reconocimiento y respeto de los derechos de las mujeres. En ese plano, su impulso permitió que en las elecciones de 1951 las mujeres pudieran participar por primera vez en las elecciones.
Como consecuencia de un cáncer de útero, su salud se debilitó, justo cuando se desarrollaba la campaña política para la reelección de Perón. A sabiendas de que la muerte estaba tras sus pasos, en el acto conmemorativo del 17 de octubre de 1951, con una Plaza de Mayo abarrotada, pronunció un discurso que para muchos fue su despedida. En este marco y viendo la emoción que invadía a Eva, pronunció Perón: …“Nunca podría haberse resuelto un homenaje más justiciero, más hondo y más honorable que esta dedicación del 17 de octubre a Eva Perón. Ella no sólo es la guía y la abanderada de nuestro movimiento, sino que también es su alma y su ejemplo. Por eso, como jefe de este Movimiento Peronista, hago pública mi gratitud y mi profundo agradecimiento a esta mujer incomparable de todas las horas”…
