La semana pasada, representantes de varias entidades vinculadas a la salud como la Agremiación Médica Platense, FEMEBA, FEMECON, FECLIBA, ACLIBA, AMB y SPA se reunieron con el objetivo de intentar impulsar medidas conjuntas para paliar la preocupante situación que exhibe la salud en el ámbito privado y el desfasaje del salario profesional en el actual contexto económico financiero.
Durante el encuentro, las entidades pudieron dar cuenta de las problemáticas particulares y se realizó en conjunto un diagnóstico que resultó ‘alarmante’.
Se planteó por un lado que el valor de los honorarios médicos, derechos sanatoriales e insumos se encuentran “en una precariedad absoluta” y son fuertemente afectados por la coyuntura inflacionaria.
En otro orden se puso el acento en el carácter regresivo del régimen tributario autónomo, lo que según se observó hace que los profesionales ‘dejen de atender a través de obras sociales y se vuelquen a la atención en consultorio’. Consecuentemente, cada vez hay menos especialidades disponibles y los turnos se dan de forma más espaciada. A la vez el pago para profesionales y las instituciones en las que trabajan exhiben retrasos, que golpean doblemente a raíz del crecimiento de la inflación semana a semana.
Miguel Nadeff, presidente de la Agremiación Médica de Berisso, revela que en algunos casos hay pagos desdoblados cada 15 días y que en otros se efectúan cada 60, 65 y hasta 70 días, haciendo imposible afrontar el contexto inflacionario.
A partir de lo expuesto, las entidades exigieron respuestas para reconocer a instituciones y centros de salud, “recomponiendo el honorario profesional, dignificando el trabajo y brindando un tratamiento al marco tributario para evitar el pago del impuesto a las ganancias, situación que hace que el profesional deje de trabajar en diferentes cargos para evitar tener que cumplir pagar por el trabajo realizado”.
Las medidas para sanear este panorama, determinaron, deberían apuntar a tratar de sacarle ‘más al sistema y menos al paciente’. “Nos parece injusto seguir presionando sobre el paciente cuando es a la prepaga, obra social o mutual a la que el vecino aporta. Estamos pidiendo un esfuerzo más al sistema para no tener que salir a cobrarle al paciente, porque es injusto”, sostiene Nadeff y ejemplifica que en 2012 IOMA y otras mutuales y prepagas destinaban el 21% de lo que recaudaban a honorarios médicos y que actualmente ese porcentaje es del 11%.
En el documento que surgió del encuentro citado, se citó también la necesidad de recomponer ‘derechos e insumos’ para los establecimientos en Salud, implementar un régimen tributario que proteja la remuneración profesional y reducir los plazos de pago para sostener el sistema y que no termine “definitivamente desfinanciado y por lo tanto quebrado”.
Comunicado de FEMEBA
A través de un Comunicado, los médicos nucleados en FEMEBA manifestaron en las últimas horas su preocupación ‘por el grave deterioro de la salud’.
“Tenemos un sistema público de atención con hospitales carentes de infraestructura adecuada para las necesidades actuales, donde se advierte el deterioro edilicio y la falta de complejidad que hacen que no se pueda dar respuesta acorde y de calidad a los pacientes”, afirmaron desde la Federación médica. “Esto llega acompañado de bajos salarios, condiciones laborales precarias, falta de profesionales para cubrir guardias de emergencias y una crisis manifiesta por falta de especialidades básicas”, expresaron también referentes de la organización.
Para los directivos de FEMEBA, el ‘descalabro’ tiene que ver en buena medida con decisiones que adoptan obras sociales como IOMA y empresas de medicina prepaga, que pagan ‘magros honorarios’ y desfinancian a los prestadores del sistema.
