En los últimos días, llamó la atención en el cielo berissense la presencia de un avión que volaba a baja altura. Fueron varios los vecinos que en redes sociales reportaron el hecho sin saber exactamente de qué se trataba. La situación fue aun más sorpresiva teniendo en cuenta que la mayoría de los vuelos fueron suspendidos por el aislamiento social preventivo y obligatorio decretado por el gobierno nacional.
Tras el avistaje, varios berissenses se refirieron a ‘un ruido ensordecedor’ producto del paso de la nave. El evento disparó dudas, a la vez que especulaciones de todo tipo. También dejó una postal diferente de la medianoche berissense.
“Estaba en mi casa y escucho el típico sonido hermoso de las turbinas. Para mí no es ruido de avión. Salgo y me quedé sorprendido, porque nunca vi algo igual”, expuso Jorge H. Berdula, piloto instructor de helicópteros y apasionado de la aeronáutica con domicilio en el barrio Banco Provincia.
Luego ofreció su punto de vista respecto de las maniobras que realizó la aeronave de LATAM sobre el cielo berissense. “Levanto la vista y le veo la panza del avión, con sus luces de navegación nocturna, que dicen y hablan de dónde está. Enseguida abro una aplicación muy conocida (‘flight radar 24’), que muestra la actividad área al instante en todo el mundo. Al ver los movimientos en el cielo supe lo que estaba haciendo el avión, ya que ahí figuran origen, destino, tiempo de vuelo, matrícula y modelo”, explicó.
“La nave provenía de Brasil, más precisamente de Campinas, que queda al lado de Sao Paulo y es una ruta área común. La ruta nunca se cortó durante la pandemia, es el único vuelo que se mantuvo de Campinas (Brasil) a Ezeiza, nunca lo cortaron o lo suspendieron”, informó Berdula, para luego describir las maniobras que pudo observar desde el patio de su casa.
“Noto que arriba de Berisso comienza a hacer un viraje hacia su derecha y queda con rumbo 290 grados a cómo está orientada la pista de Ezeiza. En la ciudad la aeronave voló a 900 metros de altura, muy bajo, pero dentro de los límites de seguridad de la aeronave y zona de trabajo. El avión no hizo nada fuera de lo legal, porque tenía su altura legal dentro de la zona de tránsito aéreo que controla Ezeiza y que pasó a una velocidad de 270 km por hora”, estableció.
Berdula también esgrimió su opinión respecto de si el avión proveniente de Brasil recibió alguna contraindicación del aeropuerto cercano a Berisso, el de la ciudad de La Plata. “Desde mi punto de vista no hubo nada. En el aeropuerto de La Plata hay un instrumento que guía a los aviones para que puedan entrar y salir. Este aparato ayuda a la navegación de los aviones o helicópteros. El aeropuerto de La Plata no hizo nada, solo lo fue guiando. Lo que hizo el piloto no fue por decisión de él; seguramente se comunicó con la frecuencia de Ezeiza y consensuó el movimiento, recibiendo autorización para hacer la maniobra, porque hay espacio y seguridad”, indicó.
“Por la información que tengo, al avión no le pasó nada. El sonido era normal, su vuelo era firme, regular. Observé si de las salidas de escape de las turbinas salía algo raro, pero no hubo nada. Lo seguí hasta que se perdió en el horizonte. Siempre fue con un mismo rumbo y velocidad. Lo que me llamó la atención, y creo que la de todos los vecinos, fue que vuele tan bajo, además del viraje que hizo. A todo el mundo le molesta que le pase algo por arriba de la cabeza, eso lo sabemos todos los pilotos, pero el avión hizo algo normal”, insistió a partir de su experiencia en el terreno aeronáutico.
