El objetivo de la investigación es determinar si las aves migratorias son portadoras de virus que a la vez pudieran transmitir a especies de mosquitos presentes en la zona.
Una investigación iniciada en Berisso en los últimos meses por un equipo científico del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) del CONICET en conjunto con el Museo Ornitológico y Centro de Interpretación Ambiental (MOCIA) berissense, apunta a determinar la posible relación entre las golondrinas y la transmisión de virus a través de las especies de mosquitos locales.
Liderado por la Dra. Evangelina Muttis (CEPAVE) junto al naturalista Cristian Klimaitis (MOCIA) y con la colaboración del Dr. Arturo Lizuain, el proyecto se enfoca en el análisis de los mosquitos y la Golondrina Tijerita (Hirundorustica), que nidifica bajo los puentes de la zona.
El objetivo es determinar si las aves migratorias podrían ser portadoras de virus que, a su vez, podrían transmitirse a los mosquitos locales. Este fenómeno podría tener implicaciones significativas para la salud pública, dado que los mosquitos son conocidos vectores de diversas enfermedades.
Los participantes del proyecto, quienes cuentan con los debidos permisos provinciales y del Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales de Experimentación de la Universidad Nacional de La Plata (CICUAE-UNLP), están llevando a cabo la recolección minuciosa de datos sobre las diferentes especies de mosquitos presentes en Berisso.
Además, se están realizando capturas de golondrinas, las cuales son liberadas después de un procedimiento de extracción de sangre de pequeña escala.
La misión principal de estas actividades es determinar la circulación viral entre las golondrinas y la mosquitofauna local. Este estudio reviste una importancia crucial para comprender mejor las posibles vías de transmisión de enfermedades en la región y el país.
El proyecto constituye un avance significativo en la comprensión de las complejas interacciones entre las especies en el ecosistema local, resaltando la importancia de la investigación científica en la preservación de la salud ambiental.
La investigación se extenderá a lo largo de todo el próximo año (2024), y su equipo tiene la expectativa de presentar resultados más concluyentes para finales de ese mismo año.
