Con una misa que se celebró este domingo en la Catedral platense, la comunidad de la Arquidiócesis católica regional despidió con afecto a Monseñor Gabriel Mestre, quien tras renunciar como arzobispo de La Plata emprenderá un nuevo camino como párroco en Nuestra Señora de Fátima de la localidad de Mar de Ajó.
En su paso por la región, Mestre estrechó en los últimos meses su vínculo con la feligresía local, sobre todo la ligada a los templos de los barrios Juan B. Justo y Obrero. Ofreciendo tras la homilía un prolongado aplauso que alternó con algunas lágrimas, los asistentes al oficio destacaron que si bien el religioso continuará con su misión en otra ciudad, “su legado de paz, unidad y servicio perdurará en la memoria de toda la comunidad platense”.