Vértigo. Pocos meses después de ser convocada para sumarse al staff de Torneos, a Narella Senra se le franqueó el ingreso al Olimpo, en el que fue testigo privilegiada en cuerpo y alma de la consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar.
Y si bien aquella experiencia soñada en tierra árabe será inolvidable en mil vidas, entre otras cosas por la épica performance del equipo de los ‘Lioneles’, el mundo no dejó de girar y hasta parece hacerlo cada vez con más fuerza.
De entonces a hoy, la periodista berissense encaró nuevos retos, que le permitieron seguir creciendo profesionalmente y darse el gusto de codearse con la élite del fútbol argentino e internacional. Lo que soñó y más. “Fue un año de un crecimiento inesperado”, comparte mientras se reintegra al trajín cotidiano después de unos días de descanso.
El 2023 le sembró el desafío de ‘hacer campo’ en partidos de Copa Libertadores para la pantalla de Telefé y en partidos de Copa Sudamericana para la de DSports.
Si bien el vivo es desde hace tiempo su hábitat, la adrenalina que propone ese rol tan cercano a los protagonistas no deja de tener un sabor especial. “Ojalá tenga la oportunidad de repetir la experiencia en las nuevas ediciones de las copas”, expone.
Durante el año pasado tuvo también la oportunidad de incursionar en la conducción televisiva, transformándose en una de las caras del ciclo “De fútbol se habla así” (DSports) en emisiones en las que ‘Toti’ Pasman -‘el capitán del barco’, como define- estuvo ausente.
A la vez, en DSports Radio (103.1 Mhz. en CABA) se desempeñó como comentarista en partidos de la Liga Profesional, condujo programas de fin de semana y se mantuvo como parte del plantel de “No veo la hora”, ciclo que conduce Ariel Senosiain del que también será parte este año, de lunes a viernes de 9:00 a 12:00, junto a Héctor Gallo y Fernando Cicutti.
Al día a día, le sumó otras vivencias increíbles pisando el verde césped de estadios de Argentina, Bolivia, Perú y Brasil para acompañar a la Selección en eliminatorias. También se le encomendó la cobertura de partidos importantes del Inter Miami, como para no perder de vista el quehacer de Lionel Messi.
Otros hitos de un año hiper-intenso fueron la cobertura del sorteo de la nueva edición de la Copa América, competencia que también cubrirá para DSports TV este año desde Estados Unidos, y la propuesta para comentar en radio los partidos de la Selección nacional en el Mundial de Fútbol Femenino.
Finalmente, en una jornada en la que el corazón latió acelerado, ofició de conductora del evento organizado por Estudiantes de La Plata en su estadio “Uno” para acompañar el retiro de Mauro Boselli y Mariano Andújar.
“Más allá del alcance de los medios en los que tenga la oportunidad de trabajar, entiendo al periodismo como una profesión de veinticuatro horas. Cuando no estoy delante de un micrófono o frente a una cámara, sigo en estado de alerta”, ensaya como respuesta cuando se la interroga respecto de las exigencias del oficio.
“Los medios de alcance nacional sin dudas te ponen en un lugar de mayor exposición y lo que uno dice, a veces puede tener mayor repercusión. Trabajar con colegas de gran trayectoria te exige y eleva la vara permanente, por eso trato de no descuidar el flanco de la formación y de ir adaptándome a las exigencias de las nuevas plataformas. Creo que uno de los mayores desafíos que tiene la profesión es adaptar nuestro vocabulario y conocimiento a los distintos soportes y públicos”, afirma luego, sintetizando parte del aprendizaje de los últimos tiempos.
Abrazada a la Celeste y Blanca
“Como lo laboral y lo emocional se mezclan todo el tiempo en una profesión como la nuestra, que exige pasión, creo que el Mundial de Qatar será como experiencia muy difícil de superar”, presume Narella, aun consciente de que en su rol de ‘cronista de la Selección’, el 2024 se presentará desafiante en el terreno profesional. “Si todo se mantiene como hasta hoy, difícil en una profesión de cambios constantes, estaré haciendo campo en los partidos de Argentina y estaré detrás de la Selección y cerca de los protagonistas todo el día”, asume.
Para la periodista, aún no transcurrió el tiempo suficiente para tomar real dimensión de lo que representa el actual ciclo de la Celeste y Blanca. “Creo que estamos viviendo el mejor proceso de Selección de toda la historia y que con el tiempo vamos a ponerlo en ese lugar en la línea de tiempo. No lo digo para entrar en debate sobre cuál fue el mejor equipo, si el del ‘78, el del ‘86 o éste, porque eso es opinable. Pero es inigualable la cosecha de títulos y de récords que sumó el ciclo Scaloni, un entrenador que comenzó, al igual que Bilardo, cuestionado por la opinión pública y dio vuelta la historia en base a trabajo, resultados y sobre todo gracias a un comportamiento ejemplar”, sostiene.
A la hora de destacar virtudes del entrenador, pone el acento en su faceta de ‘formador de grupo’, destacando que con el correr del tiempo quedó a la vista la de ‘gran estratega’. “En el Mundial, la maniobra contra Francia, con Di María ingresando por izquierda y convirtiéndose en autor de ese golazo, debería ser recordada como lo son aquellas estrategias de guerra que torcieron la historia”, afirma, considerando que con esa autoridad consiguió que “sus decisiones no fueran discutidas y las pocas que generaron alguna grieta se debatieran con el respeto que merece un entrenador consagrado”.
Sus coberturas le permitieron conocer una cara más íntima del que define como ‘un gringo con todas las letras’. “Tuve el privilegio de ver de cerca su sensibilidad y también su explosión. Me tocó esperar entrevistarlo en la ‘zona mixta’ y que pase enojado porque nos esperaba en la sala de conferencia de prensa. Pero así como se enojaba, caminaba dos pasos y volvía y muy amablemente se prestaba para seguir dando notas”, describe. “Cuando inicias la pregunta te mira, te estudia y te analiza hasta que se da cuenta hacia donde dirigís el tema. Te das cuenta enseguida si la pregunta le gustó o no y si pasa lo segundo la respuesta no dura más de 10 segundos”, añade.
“Son estadísticas”, recuerda haber recibido como cortante respuesta cuando, por el entusiasmo asociado al desempeño del equipo albiceleste, le formuló una pregunta asociada a estadísticas muy positivas de su desempeño como DT de la Selección. “Aprendí que nunca hay que tirarle números, por más positivos que sean”, dice entre risas.
A Senra también le tocó estar cerca de Scaloni en un momento crucial que lo tuvo en el candelero de la opinión pública. “Cubriendo el sorteo de Copa América fui exclusivamente a buscar su testimonio luego de que dijera post-Brasil que analizaba su continuidad. No quiso hablar en la previa, pero cuando terminó el evento se paró frente a Gastón Edul y frente a mí y se explayó sobre el tema. Recuerdo haberme ido con la sensación del deber cumplido pero con la misma incertidumbre. Hoy por suerte podemos decir con seguridad que seguirá al menos hasta la Copa América”, menciona.
Tras un proceso de semejante éxito, el ‘después’ genera sin dudas mucha ansiedad e interrogantes. Proyectando escenarios posibles post-Copa América, a la periodista le cuesta imaginarse al DT dirigiendo una Selección sin Messi. También le resulta difícil pensar en Messi siendo dirigido por otro entrenador, aunque halla ‘más viable’ esta opción.
“Llega la hora de ‘the last dance’ para Di María y estamos expectantes ante lo que pueda suceder con el Capitán, con Otamendi y con algunos otros futbolistas que tal vez piensen en cerrar su ciclo en la Selección”, comparte de algún modo afligida. “Lo positivo es que hoy no existe esa sensación de vacío porque la renovación se va a dar de manera natural. Hay jugadores como Lisandro Martínez, Enzo Fernández, Mac Allister, Julián, Garnacho y otros tantos que mantendrán el nivel de esta selección durante mucho tiempo”, pronuncia, con el deseo de encontrar el antídoto al anterior presagio de nostalgia.
Prejuicios, tics, tips
“Dudo seguir viva para presenciar un cambio realmente profundo en este aspecto”, afirma la berissense cuando se le pregunta por el prejuicio en torno a las mujeres que analizan fútbol. “No es pesimismo, sino una expresión de honestidad brutal por lo que a veces me toca ver. A la creencia de que ‘las mujeres no saben de fútbol’ se la alimentó dando lugar a chicas que se destacaban en otros rubros pero que no ocupaban esos lugares por sus conocimientos sobre este deporte”, indica.
Se permite, no obstante, confiar en que ‘de a poco estamos yendo en la dirección correcta’. “Hay más mujeres hablando de táctica y de diferentes aspectos del fútbol, dispuestas a meterse en el barro para debatir acaloradamente sobre un deporte que exige pasión”, postula.
En su caso particular no se despega ni un momento del fanatismo por el deporte que enamora a la mayoría de los argentinos. “Me formé como periodista, por no me despego de esa faceta. Yo hablo como una hincha que tuvo la posibilidad de formarse para comunicar. La camiseta siempre la dejo afuera, pero no la niego, porque esa pasión fue la que me movió del periodismo general al deportivo”, asume para dar ‘a cada cosa su lugar’.
En el ABC personal que fue elaborando al transitar por la profesión figura el de consumir horas y horas de partidos. “Veo todo lo que puedo. El periodista que sólo ve a los grandes queda en evidencia. A mí también me gusta mirar el ascenso porque hoy los clubes se nutren mucho de las categorías de abajo. También es importante tener estudiados los formatos (tan cambiantes) de los torneos, estar pendientes de las fechas de las copas internacionales y atentos a las modificaciones reglamentarias. Particularmente siempre tengo un ojo puesto en los intereses que rodean al fútbol y más en tiempos en que el gobierno está decidido a impulsar cambios profundos como el ingreso de las SAD. No se puede desconocer el vínculo entre política y fútbol”, subraya, sin resignarse a la objetiva condición que hace del fútbol un universo inabarcable y por eso mismo irresistible.
