Vencidos nuevamente los plazos de compromisos establecidos por las autoridades y cansados de no poder cristalizar proyectos que echaron a andar desde hace casi diez años, beneficiarios del ProCreAr con lotes preadjudicados en el barrio a generarse en proximidades de Santa Teresita volvieron a protestar en la calle. El pasado domingo lo hicieron en Montevideo y Avenida Perón y este jueves concentraron en Montevideo y 11.
Miembros del grupo explicaron que nuevamente la Municipalidad incumplió con la palabra empeñada en lo que hace a la finalización de la obra de estación de bombeo y colectores cloacales del predio.
“El objetivo del corte fue visibilizar este problema ya que agotamos todas las instancias para que el municipio termine esta obra inconclusa que es necesaria para que podamos obtener el crédito”, argumentaron en la semana.
Del mismo modo recordaron que el inicio de su lucha se remonta al 2013, cuando la Municipalidad y el Banco Hipotecario firmaron un contrato para que el predio que se destinaría al programa fuera habitable. “Dentro de ese contrato está la infraestructura del predio el cual abarca luz, agua y cloacas. Si alguna de éstas faltase el banco no habilita a los vecinos a acceder al crédito”, repasaron poniendo de relieve que el final de obra quedó paralizado en junio de 2018 y que luego de retomarse los trabajos el 15 de septiembre del año pasado por insistencia de los vecinos, siguen prolongándose los tiempos para permitir a las familias iniciar casi diez años más tarde otra fase de sus vidas.
“Juegan con la necesidad de los beneficiarios, poniendo en peligro la capacidad de cada familia para afrontar la construcción de los metros cuadrados que necesita”, remarcaron desde el grupo, indicando que el banco otorga a los beneficiarios un préstamo fijo de 3.500.000 pesos para construir viviendas que van desde 45 metros cuadrados hasta 90 a un precio de metro cuadrado de casi 100.000 pesos, valor que es actualizado dos veces al año por el Colegio de Arquitectos. “Mientras más se tarden en darnos el crédito menos metros podremos construir”, asumieron casi resignados los vecinos berissenses. “Hay familias que por sus ingresos entran dentro del segmento de 45 metros cuadrados y ya están en el límite de no poder construir”, afirmaron.
